VITORIA - El futuro del barrio de Errekaleor y el de los 150 okupas que residen en el interior de las viviendas dio ayer el primer paso para proceder al derribo de sus edificios con el inicio de la contratación de la redacción del proyecto de ejecución de demolición de los pisos que pertenecen a Ensanche 21. Se abre un plazo, hasta el 14 de julio, en el que las empresas pueden presentar ofertas que aspiren a redactar ese proyecto de demolición, por un valor de 50.000 euros.
La sesión vespertina de ayer de la sociedad municipal contó en el orden del día con la aprobación de este procedimiento, y encontró el respaldo de los representantes del PP. Se opusieron a la medida EH Bildu y Podemos, mientras Irabazi está presente en la sociedad municipal, pero sólo como oyente y sin derecho a voto. Los populares sumaron sus apoyos a los de los representantes del PNV y PSE para alcanzar la mayoría absoluta y sacar adelante el punto principal de la sesión.
INFORME DE LA ASESORÍA Sin embargo las posturas encallaron a la hora de concretar los plazos y vías para acometer el derribo del barrio. Los representantes del PP comprometieron su apoyo con la intención de arrancar a los representantes de PNV y PSE la mayor concreción posible y llevarlo a cabo de una manera rápida para que el asunto pudiera quedar zanjado para finales de año, en lugar de los doce meses en los que ha estipulado la tarea el ejecutivo de Gorka Urtaran. No hubo manera de acercar posturas entre los seis meses demandados desde las filas populares, frente al año calculado desde el PNV y PSE. Al final, el consejero de la formación conservadora optó por solicitar a la asesoría jurídica del Ayuntamiento la redacción de un informe en el que se posicione sobre la mejor vía y fórmula idónea para encarar el derribo. Se abre ahora una nueva etapa en la que toca esperar la resolución de la asesoría.
El respaldo de los populares era necesario para dar el paso que debe llevar al derribo de los edificios y las escasas dudas sobre su posición final, quedaron despejadas al desvelar los conservadores el sentido de su voto en la mañana de ayer. Miguel Garnica confirmó su intención de “apoyar” el trámite pero con una “doble exigencia” hacia el ejecutivo de Gorka Urtaran enfocada a “reducir los plazos a seis meses”, frente al año que ha estimado el equipo de gobierno como tiempo que llevará la medida. “En seis meses Errekaleor tiene que tener el procedimiento de derribo y con el desalojo ya realizado”, abogó Garnica. El apoyo desde las filas del PP a terminar con el movimiento okupa de Vitoria lleva implícita la necesidad de “acompasar” la tramitación del derribo “con el desalojo” de los jóvenes que forman parte de esta corriente y ese medio año es un “tiempo más que suficiente”, concretó Garnica, para llevar a cabo ambas tareas en Errekaleor. “Pedimos que se haga todo a la vez”, recalcó el concejal del PP. Las fechas aproximadas de doce meses que ha vertido el equipo de gobierno suponen “querer retrasar a propósito un trámite que, según los plazos oficiales, puede estar concluido mucho antes”, finalizó el popular en su declaración.
Al tiempo que quedó conformada la mayoría necesaria que aprobó el inicio de la redacción del proyecto de derribo, en el desarrollo de la reunión se escucharon otras voces contrarias a la decisión tomada. Desde Podemos, con su consejero Juan Cerezuela presente en la sala, denunciaron el “disparate” en la gestión del barrio con el gasto de 50.000 euros en el estudio de un derribo “sin saber si recibirá el visto bueno que exige la ley y sin saber siquiera cómo sigue el procedimiento. Se trata de una chapuza en toda regla”, denunció el edil de la formación morada.
Podemos considera que las prisas del PNV y PSE por “medirse con el PP y su campaña de criminalización” del movimiento okupa han llevado a una “situación disparatada y sobre todo irresponsable, porque se ha creado un conflicto social donde no lo había”. Estos tres partidos impidieron, además, que se votara, en primer lugar, la propuesta de la formación de morada de solicitar un informe independiente que zanjara el debate sobre la inseguridad de las viviendas. “Por tanto, sólo tenemos estudios de parte, los del gobierno, a los que seguimos sin tener acceso, y los que ha encargado Errekaleor Bizirik”, lamentó Cerezuela.
ERREKALEOR BIZIRIK Por otro lado, los okupas del barrio preparan diversos informes técnicos elaborados por arquitectos para “desmentir” que las viviendas no sean seguras. El colectivo quiere “demostrar que los edificios son seguros” y con este fin ultiman una serie de informes para que sirvan de contrapunto a los que obran en poder del Ayuntamiento de la ciudad, que alertan de las condiciones en las que se encuentran estas viviendas. La presentación de estos documentos se tiene previsto llevar a cabo, previsiblemente la semana que viene, según explicó ayer a Efe un portavoz del colectivo.
De manera paralela han iniciado una campaña de microfinanciación con el objetivo de recaudar 100.000 euros que les permita instalar unas 500 placas solares y lograr que el barrio sea “energéticamente soberano”. Esta medida anunciada tras la manifestación del sábado, alcanzó en la jornada de ayer los 14.000 euros de recaudación, y por tanto sólo les restan 86.000 más para llegar al objetivo previsto. En apenas tres días han llegado a esa cifra, dentro de una campaña que tienen previsto mantener durante 50.
Errekaleor. El consejo de Ensanche 21 dio ayer el visto bueno para redactar el proyecto de ejecución de derribo del barrio. Tuvo el respaldo de los consejeros del PNV y PSE, a los que se sumó el PP que pidió acortar los plazos hasta los seis meses, frente al año que estima el equipo de gobierno que será necesario. En este punto surgió la fricción entre las tres formaciones y, finalmente, los populares optaron por reclamar un informe a la asesoría jurídica del Ayuntamiento que va a ser la que estipule la vía y fórmula óptima para acometer el derribo de las viviendas de Errekaleor.
Viviendas del Casco. En la reunión se acometió también un cambio en las bases que regulan el alquiler y venta de las viviendas de Ensanche 21 que recientemete se dedicaron a esas dos fórmulas. Ayer se adoptó la decisión de estirar los plazos y fijar en el mes de septiembre el tope para la entrega de documentación de los interesados en optar al alquiler o la propiedad de unas viviendas ubicadas en la calle Chiquita, Pintorería y Cuchillería, respectivamente. El próximo día 15 terminaba el plazo para los aspirantes a las viviendas en alquiler, mientras el 14 de julio estaba marcado para los que desearan optar a una de las 4 en propiedad. Ahora se alarga ese plazo con la intención de terminar con los okupas que han accedido al interior de algunas de ellas.
14
Julio. Dentro de un mes Ensanche 21 debe tener en su poder las ofertas de las empresas que aspiren a redactar el proyecto de demolición de las viviendas de Errekaleor. El precio de este proyecto está fijado en 50.000 euros y una vez con todas las propuestas en la mano se procederá a la redacción del mismo y adjudicación, para empezar a concretar los plazos que puede llevar todo el proceso que ponga fin a la existencia de Errekaleor.
15
Farolas. A la espera de recuperar el alumbrado en las calles, el Ayuntamiento prepara la instalación de las 15 farolas fotovoltáicas que servirán para restaurar el alumbrado público. El coste de las farolas es de 53.700 euros que asumirá el Consistorio para su puesta en funcionamiento.