Vitoria - Miles de personas, muchas llegadas desde diferentes puntos de todo el Estado, recorrieron ayer las calles de Vitoria para secundar la manifestación convocada contra el derribo del barrio okupa de Errekaleor, en el que residen más de 150 personas. La marcha arrancó pasadas las 17.30 horas desde la Plaza de la Virgen Blanca, a la que previamente habían llegado cerca de quince columnas de distintos movimientos sociales, que salieron media hora antes desde otros tantos puntos de la capital alavesa.

Los miles de manifestantes que se dieron cita en la céntrica plaza de la ciudad partieron bajo la lluvia en un ambiente festivo y reivindicativo hasta Errekaleor, donde la marcha tocó a su fin y tomaron la palabra diferentes colectivos, entre ellos los propios residentes del barrio, que además se habían guardado la sorpresa de amenizar la jornada con un concierto de Berri Txarrak. A lo largo de la movilización se vieron pancartas con reivindicaciones estudiantiles, feministas y en defensa del final de la dispersión de los presos, entre otras demandas, pero la pancarta principal que encabezó la marcha recogía el lema que Errekaleor ha hecho suyo en las últimas semanas, “Guk argi daukagu (nosotros lo tenemos claro). Defendamos Errekaleor”.

Antes de comenzar, los vecinos de Errekaleor reclamaron al alcalde, Gorka Urtaran, que no ejecute el derribo del barrio, y anunciaron que van a poner en marcha una campaña de crowdfunding para conseguir una financiación colectiva mediante pequeños apoyos económicos que les permita poder instalar unos quinientos paneles solares en el barrio y lograr que sea “energéticamente soberano”. Su intención es convertirse en “la isla energética mas grande de Euskal Herria”.

La manifestación se desarrolló después de que el alcalde ratificase la semana pasada su decisión de derribar el barrio, ocupado por 150 residentes y considerado como un referente nacional y europeo del movimiento okupa. La ocupación de estas viviendas se inició en 2013 y desde entonces sus habitantes han dotado la zona de diferentes infraestructuras como una panadería y una biblioteca.

El pasado día 18 de mayo operarios de Iberdrola cortaron la electricidad de la que se proveían las viviendas de manera ilícita, alegando que suponía un riesgo para sus habitantes, y se produjeron varios incidentes entre la Ertzaintza y los okupas, que se saldaron con tres detenidos y con otras dos personas investigadas.

Tras cortar la electricidad el Consistorio recibió un revés en forma de informe jurídico que obligaba a devolver la iluminación a las calles de Errekaleor, aunque Urtaran anunciaba hace unos días su intención de colocar farolas solares para satisfacer así la solicitud de la Secretaria General del Pleno mediante un sistema que no requiere de instalación y no es susceptible de ser pinchado de nuevo por los habitantes del barrio.