vitoria - Acción en Errekaleor, reacción en el Casco Viejo. Los representantes del nuevo movimiento de ocupación GES, Gazte Emantzipaziorako Sarea, confirmaron ayer su intención de resistir en los tres bloques de viviendas que controlan actualmente dentro de la almendra medieval y manifestaron su voluntad de acceder a nuevos domicilios como respuesta al anuncio de derribo de Errekaleor hecho público la semana pasada por el alcalde de la capital alavesa, Gorka Urtaran. Los portavoces de esta Red de Emancipación Juvenil animaron a la ciudadanía a defender en la manifestación del próximo 3 de junio “ese barrio tan digno que no conseguirán derrumbar” y anunciaron que colaborarán y ofrecerán cobertura a las nuevas ocupaciones que se produzcan en la ciudad.

Los integrantes del colectivo GES reivindicaron la reciente ocupación de Txikita 14, Pintorería 20 y Cuchillería 92. Tres bloques rehabilitados, situados en el Casco Viejo de Vitoria, propiedad de la sociedad municipal Ensanche 21 y que, según indicaron los responsables de la plataforma, “aunque estaban destinados al alquiler social, llevaban más de seis años vacíos”. “Que sepáis que estos pisos ya están siendo auto gestionados por la juventud y ahora sí que son sociales”, puntualizaron dirigiéndose al Ayuntamiento.

“Pero estos pisos no son más que un ejemplo de lo que se avecina. Próximamente daremos a conocer nuevos proyectos ocupados y autogestionados, animando de este modo a todo aquél que esté interesado en participar en ellos”, advirtieron. “Estamos hartas de seguir tragando vuestra mierda con o sin Eusko Label. Esta vez os toca a vosotros, especuladores, empresario y políticos corruptos. En Gasteiz se ha creado un nuevo movimiento que viene a dar cobertura a las personas a las que se les niega el derecho a la vivienda”, ampliaron.

Sabedores de la posibilidad de que en breve se produzcan lanzamientos avalados por órdenes judiciales, los jóvenes aseguraron que “si nos echáis ocuparemos otra vivienda, y si tocan a una nos tocan a todas”.

chanchullo Los tres bloques rehabilitados por Ensanche 21 y ocupados por GES, considerados por el colectivo como “otro chanchullo para hacer negocio”, estaban reservados para ser alquilados a jóvenes, tal y como recordaron ayer desde el Ayuntamiento. Los dos pisos de Cuchillería 92 cuentan con unos 44,3 metros cuadrados, cuentan con un dormitorio, un baño y un salón-comedor con cocina; los cuatro de Txikita 14 con entre 37, 82 y 44,17 metros cuadrados; y los cuatro de Pintorería, de un tamaño algo mayor, van desde los 45,65 a los 55,88 metros cuadrados. Todos ellos disponen de un dormitorio, un baño y un espacio dedicado a salón-comedor y cocina, salvo los tres más grandes de Pintorería, que cuentan con dos dormitorios.

Para los domicilios de Cuchillería y Txikita, el Ayuntamiento había previsto fijar unas rentas sociales de entre 200 y 400 euros, mientras que para los de Pintorería se había abierto una convocatoria de sorteo para su adjudicación cuyo plazo finalizaba el 14 de julio de este año.

Los responsables de Ensanche 21 recordaron ayer que hace escasamente un mes, nada más tener constancia de las tres ocupaciones, se interpusieron las correspondientes denuncias penales. A partir de ahora, aseguraron que todas las acciones municipales se encauzarán por la vía legal e indicaron que confían en una pronta resolución judicial. Los integrantes de GES, conscientes de las medidas que se han llevado a cabo, explicaron que el próximo 3 de julio se les juzgará “por querer recuperar todas esas viviendas vacías”.

¿Cómo es posible? “¿Cómo es posible que unos pisos destinados al alquiler social lleven más de 6 años vacíos?”, se planteaban ayer los portavoces del nuevo colectivo. A su juicio, la sociedad Ensanche 21 “trata de manipular” con sus declaraciones, e interpretan que esta operación urbanística no era sino un intento de “limpiarse la cara ofreciendo a una decena de jóvenes un alquiler más social”.

Desde GES, responsabilizaron de la actual situación del Casco Viejo de Vitoria a los empresarios, quienes “centrados en sus intereses privados llevan a cabo un proceso mediante el cual pretenden segregar y desplazar a las periferias a los sectores más desfavorecidos de la sociedad, dejando el centro en manos de las personas con mayor poder adquisitivo”. “Somos jóvenes que, como a la mayoría, se nos está negando el derecho a la vivienda. Nos es muy difícil emanciparnos en condiciones dignas debido a la inestabilidad laboral, mientras que políticos corruptos y empresarios se enriquecen a costa de nuestra precariedad”, manifestaron.

La meta del colectivo, que ni se ha reunido con los responsables del Ayuntamiento ni tiene intención de hacerlo, pasa por “convertir Gasteiz en la primera ciudad donde por fin el derecho a una vivienda haya pasado de ser un negocio a lo que de verdad tiene que ser, un derecho”. Así, alentaron a la ciudadanía de Vitoria, “una ciudad combativa con mucha dignidad”, a unirse “con ese espíritu tan solidario que se respira”.

En referencia directa a la supresión del suministro de energía en Errekaleor, los integrantes de GES acusaron al alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, de “dejar a más de 150 personas y un barrio entero sin luz priorizando los intereses de una empresa multinacional con beneficios anuales millonarios”. En este sentido, destacaron que los vecinos de este barrio ocupado “están luchando por sus derechos, por los derechos de todos”.

“La vivienda es un derecho con el que se está especulando y la ocupación es una herramienta para hacer frente a esta problemática. Si no se nos permite acceder a ese derecho, ¿por qué no empoderarnos y hacerlo nuestro?”, explicaron los representantes del movimiento.