amurrio - Los termómetros del centro urbano de Amurrio marcaban al mediodía de ayer 28 sofocantes grados que hacían presagiar una exitosa nueva edición de la fiesta del txakoli alavés. Y así fue. El XIX Txakolin Eguna fue un auténtico hervidero de gente que, atraída por el sol y el aroma a vino, consumió 3.000 botellas de txakoli, distribuidas en 18.000 copas y vasos. “Nos ha salido un día estupendo, en cuanto a clima se refiere, y eso es el 80% del éxito de esta fiesta. Impresionante es la palabra que creo que mejor define lo que estamos viviendo en la nueva ubicación del parque y el entorno de la escultura Guk. Para repetir, sin duda, si el Ayuntamiento está de acuerdo, porque estamos ante el año récord en venta de tickets”, explicó el gerente de Arabako Txakolina, Joxean Merino, que no pasó por alto que “el año que viene será la vigésima edición y habrá que hacer algo especial”.
De lo acertado de la nueva ubicación también habló Josu Ortuzar de la bodega Artomaña. “Ésta es una zona privilegiada de Amurrio y ¡ojalá! nos quedemos aquí. La gente ha acudido en masa y no sólo de la comarca, sino también de Vitoria y Bilbao e, incluso, unas cuadrillas de Eibar que demuestran que ésta ya es una fiesta asentada”, opinó. En las cercanías, Angelines Villate, de la bodega Arzabro de Delika no tenía más que agradecimientos para el público congregado: “la gente sigue respondiendo haga buen tiempo o no y es de agradecer, y más después del varapalo que hemos sufrido con las heladas”.
La helada en mente No en vano, aunque en el conjunto de la Denominación de Origen se habla de un 28% del viñedo afectado, en el caso particular de esta txakolinería las bajas temperaturas de la víspera de San Prudencio “arrasaron el 50% de nuestro viñedo, aunque tenemos la esperanza de salvar la cosecha, porque hay zonas en las que las vides están rebrotando”, apuntó. En la vecina Artomaña, los daños no han sido tan cuantiosos, gracias a que están preparados ante los desplomes del mercurio. “Ya en 1999 sufrimos una helada arrasadora el día de San Jorge, de la que aprendimos que al hielo se le combate con viento, humo o agua. Hay quienes contratan helicópteros para dar aire con las aspas a los viñedos, nosotros decidimos invertir en la construcción de una balsa de agua y la instalación de un sistema de aspersores que se activan y riegan el viñedo cuando hay heladas. De 22 hectáreas que tenemos 16 están protegidas con este método y por eso hemos librado”, explicó Ortuzar.
Con todo, como bien señaló Luis Mariano Álava, “el año pasado hubo suerte en lo climatológico y éste ha tocado sufrir, pero ya habrá tiempo de darle la vuelta; hoy toca festejar la exitosa añada”, espetó. De hecho, las ocho bodegas de Arabako Txakolina han logrado poner en el mercado 630.000 botellas. Todo un récord de producción, que supera en un 2,8% la histórica vendimia de 2015 y que, según se dio a conocer, ha ido acompañada de la calificación de “muy buena”, según los paladares expertos de los miembros del comité de cata del laboratorio de farmacia de la UPV. “Un 59% se ha llevado un excelente, pero hace falta un 75% para que la puntuación se extienda a toda la producción”, matizó Merino; mientras la alcaldesa, Josune Irabien, exhorta a beber txakoli con moderación.