Vitoria. González ha inaugurado las jornadas sobre fiscalidad que se celebran hoy y mañana en el museo Artium de Vitoria, organizadas por la Diputación Foral, y que van a centrarse en cuestiones como los impuestos ambientales, el fraude y el Concierto Económico.
El diputado general de Álava ha recordado que las tres haciendas forales se encuentran en estos momentos en el proceso de abordar cuáles son las medidas que "ajusten y mejoren" la normativa fiscal en vigor, después de la evaluación de la reforma de 2013 que, ha dicho, "ha funcionado" para mantener los servicios públicos de calidad y ayudar en la recuperación económica.
Ha destacado que la "estabilidad", política y fiscal, es un valor y que por ello es preciso que "cualquier medida se adopte con el mayor acuerdo posible" y, además, se haga de manera armonizada en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa.
A juicio de González, la futura reforma debe permitir la obtención de una recaudación suficiente para cumplir con los objetivos de las políticas sociales "en el corto y medio plazo", y debe garantizar una "recaudación sostenible y suficiente a largo plazo".
Ha añadido que esas medidas deberán "impedir la pérdida de competitividad del tejido económico o la deslocalización" de empresas y patrimonios, y además tendrán que "fomentar el emprendimiento y el desarrollo económico".
González ha recordado que cuando se habla de recaudación fiscal se habla de sanidad, educación, de residencias para personas mayores, de depuradoras y de carreteras, entre otras cosas, y ha insistido en que "es fácil adoptar medidas inmediatas que mejoren la recaudación", pero no tanto adoptar medidas que la mejoren en el medio plazo y al mismo tiempo sirvan para general riqueza y empleo.
"Si queremos seguir mejorando esos servicios públicos a los que me acabo de referir necesitamos incrementar la recaudación y estoy convencido de que resulta posible lograr ese incremento al tiempo que garantizamos la competitividad de nuestras empresas", ha sentenciado.
El diputado general de Álava ha recordado que la intención de las diputaciones es finalizar el debate sobre la reforma en los próximos meses para que las juntas generales aprueben la normativa este mismo año y entre en vigor en 2018.
González ha añadido que las modificaciones no deben responder a "urgencias políticas" y deben tener vocación de "permanencia", porque un marco regulatorio "estable en materia fiscal genera confianza y certidumbre para las personas y para las empresas".
"La certidumbre de que la fiscalidad no va a sufrir cambios bruscos otorga una estabilidad imprescindible para apuntalar la recuperación económica", ha concluido.