Vitoria. Virginia Andía, diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Navarra y licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la UPV, es la autora de esta tesis en la que analiza los hábitos alimentarios y la salud del colectivo de personas mayores.
Para ello se ha basado en los mayores ingresados en la Residencia San Prudencio de Vitoria, dependiente de la Diputación de Álava, así como en los ancianos externos al centro pero que dependen de él para su alimentación, como son el centro de día San Prudencio, los comedores de los centros socioculturales de mayores y el Servicio de Comida a Domicilio.
A su juicio, la atención nutricional de las personas mayores es muy compleja ya que se trata de un grupo de población muy heterogéneo en el que no existen protocolos específicos de actuación.Además, "presentan una prevalencia de desnutrición elevada" y las recomendaciones nutricionales para ellos se encuentran "poco actualizadas y adaptadas a sus hábitos".
Según su investigación, el ámbito residencial contribuye positivamente al bienestar físico y de calidad de vida de los ancianos, mientras que aquellos que son atendidos parcialmente, desde el punto de vista sociosanitario y de alimentación, no quedan excluidos de presentar un estado nutricional deficiente.
Por ello, recomienda establecer un protocolo de valoración del estado nutricional que implique un modelo antropométrico y metabólico, de forma que se pudiera aplicar a todos los usuarios desde el momento de su ingreso y, posteriormente, de manera anual.
Esto permitiría realizar un seguimiento nutricional de los usuarios, así como disponer de información que permita establecer un perfil de la evolución nutricional de los mayores, extrapolable quizás al resto de la población anciana que se encuentra tanto en residencias como en centros de atención diurna.
Además, los que son atendidos parcialmente en esos centros necesitan asesoramiento dietético para mejorar la alimentación cuando están en sus casas.
El estudio concluye que "el Servicio de Comida a Domicilio no cubre las necesidades nutricionales de los mayores" por lo que se reclama "una intervención sociosanitaria y nutricional más específica para este colectivo".
A juicio de la investigadora, es necesaria una intervención multidisciplinar, en la que debe estar presente no sólo el equipo médico, sino el personal de las cocinas y los dietistas-nutricionistas.
"Es imprescindible conocer cómo es el estado nutricional de ese grupo de población, ya que eso permitirá prevenir y diagnosticar estados de malnutrición", así como saber en qué enfermedades la malnutrición es un factor de riesgo, concluye el estudio.