VITORIA- Las celebraciones en honor a los patrones de Álava concluyeron ayer en una jornada en la que la llamada para honrar a la Virgen de Estíbaliz tuvo la suficiente fuerza para reclutar incluso al astro rey que se ánimo a brillar y calentar la jornada en las campas del Santuario que vigila la Llanada Alavesa. Pocos hubieran apostado por dar por hecha su presencia después de un domingo frío y pasado por agua que hizo presagiar otra jornada de tiempo inestable y con la ingrata presencia de las precipitaciones. Las previsiones variaron de la gris lluvia a un soleado y despejado día, que fue aumentando las cifras del mercurio y el gentío congregado alrededor de la joya del Románico alavés.

Desde la primeras horas de la mañana, un frío cielo sin nubes y con el tono azul predominante, hizo respirar aliviados a los romeros que se calzaron las zapatillas para recorrer andando el antiguo trazado del ferrocarril Vasco-Navarro. Muchos fueron los que revivieron, por una jornada, las sensaciones de lo que en su día fue el añorado trenico a su paso por Otazu y al pie del cerro de Estíbaliz. El itinerario, reconvertido ahora a Vía Verde, presentaba desde primeras horas de la mañana un notable tráfico de caminantes que, a buen ritmo, trataban de combatir los escasos cuatro grados de los termómetros y el rocío matinal.

El frío de la mañana motivó un lento despertar de la actividad en Estíbaliz, que vio cómo los participantes en el concurso de pintura rápida al aire libre, un año más, fueron los primeros en empezar a seleccionar los enclaves singulares para plasmar en sus lienzos rincones inéditos del cerro. Mientras los pintores afinaban sus paletas, pinceles y ángulos de visión, en la campa de acceso al monasterio, los representantes de las sociedades gastronómicas rememoraban antiguas peripecias en sus visitas infantiles a Estíbaliz, y desgranaban las hojas de su recetario para sorprender al jurado del concurso culinario que, con la patata alavesa como ingrediente base, volvió a impregnar de un especial aroma el entorno y las campas.

Para las once de la mañana, el sol empezó a mostrar un mayor poderío, coincidiendo con la hora en la que la solemne misa concelebrada arremolinó a los fieles devotos en el interior del recinto románico. Las diferentes autoridades regionales y provinciales empezaron a subir la escalinata de acceso al Santuario. El Lehendakari, Iñigo Urkullu, acompañado de su esposa llegó junto al Diputado General de Álava, Ramiro González. Las consejeras alavesas del ejecutivo de Lakua, Estefanía Beltrán de Heredia y Beatriz Artolazabal, no quisieron perderse la cita, junto al presidente de las Juntas Generales, Pedro Elosegi, y cargos del gobierno foral como Igone Martínez de Luna o la socialista Cristina González. Tampoco faltó el responsable de Agricultura, Eduardo Aguinaco, pendiente del teléfono en todo momento para conocer las últimas incidencias de la helada del pasado viernes que ha afectado a las producciones de vino en Rioja Alavesa y del txakoli en el Valle de Ayala.

La conclusión de los actos religiosos coincidió con uno de los momentos de más apogeo en Estíbaliz durante la mañana. A la salida de la basílica Iñigo Urkullu y Ramiro González no pudieron escapar a los sugerentes aromas que emanaban desde los puestos del concurso culinario y no dudaron en acercarse. Allí intercambiaron opiniones con algunos de los participantes que les mostraron e invitaron a degustar las tortillas de patata que estaban a punto de salir a los platos.

Muchos fueron también los que optaron por adentrarse en los almuerzos en cualquiera de los puestos que exhibieron sus mejores talos y productos de la tierra. Ya con la fuerza que alcanzó el sol rebasado el mediodía, las campas empezaron a dar cabida a un buen número de romeros con sus botellas de sidra, talos y txoripanes dispuestos a hincarles en diente. En el otro extremo del Santuario, los mejores dantzaris de Araba y territorios limítrofes hicieron las delicias de un entretenido público. Comnsumida la mañana hubo quien optó por retornar en los autobuses dispuestos desde la diputación, mientras para la tarde quedó la exposición de los trabajos de pintura y entrega de premios.

Aurresku y Baile al suelto. No faltó ayer la celebración de las bodas de plata de los concursos de Aurresku alavés y baile al suelto que reunieron a participantes de los tres territorios con una notable presencia de público que permaneció atento.

Txapeldun Aurresku Álava 2017. Beñat Olano (Gasteiz).

Txapeldun Baile al suelto. Idoia Besada (Pasai Antxo) y Cabier Artola (Irura).

Mejor pareja alavesa y vestuario. Sara Chaves y Gorka Etxeandia (Gasteiz)