vitoria - La reunión del consejo de administración de Nuclenor entre Endesa e Iberdrola se saldó sin sorpresas tras haber desvelado la primera unas horas antes, durante la junta de accionistas que celebró por la mañana, su intención de aguardar a conocer en verano la postura que toma el Gobierno central sobre el futuro de la central nuclear de Garoña. Borja Prado, presidente de la eléctrica, accionista al 50% de Nuclenor junto a Iberdrola, insistió en que la compañía mantendrá su posición respecto al futuro de la planta, y no se pronunciará hasta que el ejecutivo de Rajoy dirima -tiene de plazo hasta agosto- las condiciones para una posible reapertura de la central.
Pese a que Iberdrola venía reclamando a Endesa un acuerdo para desistir de la petición de renovación de la licencia, el futuro de la central nuclear burgalesa no parece que se vaya a despejar, como mínimo, hasta el verano. En declaraciones a la prensa tras la junta general de accionistas, Prado recalcó la posición defendida por Endesa ante el consejo de administración de Nuclenor, por lo que la sociedad no puede reclamar al Gobierno el desestimiento de la petición de licencia, al no haber quorum entre ella e Iberdrola, que pidió a Endesa que se decantara por la no reapertura de la planta ante las pérdidas suponen. Sin embargo, Prado dejó claro, ya por la mañana, que “no vamos a tomar una decisión ahora, sino que vamos a esperar a las consultas que haga el Gobierno”. “Hemos esperado a que se pronunciara el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Ahora el Gobierno ha decidido hacer unas consultas y, una vez que se pronuncie, nosotros tomaremos la decisión sobre Garoña. Estudiamos que nuestros negocios sean financieramente viables y ese día tomaremos una decisión”, insistió el presidente de Endesa.
De cualquier forma, Prado abrió la puerta a un posible entendimiento con Iberdrola y a encontrar la forma de llegar a una posición única respecto al futuro de Garoña. Asimismo, consideró que no se puede decir que el negocio nuclear sea “inviable”, aunque sí reconoció que cuenta con importantes cargas fiscales. “No vamos a ser los precursores de cargarnos un sistema”, afirmó antes de añadir que dicha postura, la de esperar a lo que diga el Gobierno, se aplicará también al resto de centrales nucleares en las que la compañía es accionista y cuyo futuro también se debe abordar ya, caso de Almaraz I y II y Vandellós II.
greenpeace Conocida la posición de Endesa, desde Greenpeace consideraron que la compañía “falta al respeto a los ciudadanos, al Gobierno y al clima” al no desistir del proceso de solicitud de renovación de la licencia de operación de la planta burgalesa hasta 2031. “Parece que no piensan desistir del proceso de licencia de Garoña, tal y como le pidió Iberdrola, pero aún pueden cambiar de opinión, porque ha manifestado en varias ocasiones que mantendrá sus inversiones nucleares siempre que las centrales sean viables. Por eso, es mucho más coherente el desistimiento”, lamentó Raquel Montón, portavoz del colectivo ecologista, que subrayó que la decisión de Endesa no sólo es de tipo empresarial sino que “va más allá” y tiene que ver con el modelo energético, con la vida del parque nuclear español y con el cambio climático”.
sánchez galán Antes del encuentro vespertino del consejo de administración de Nuclenor, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, se pronunció no acerca de Garoña -sobre la que ya dejó clara su postura- sino sobre el futuro de las centrales nucleares, asegurando que su compañía ha pedido más tiempo al Gobierno para poder decidir si solicita la renovación de los permisos para explotar centrales cuya licencia va a expirar, a fin de conocer cómo se trata dentro de la política energética. Durante una conferencia con analistas para presentar los resultados de la eléctrica en el primer trimestre, explicó que su filial Iberdrola Nuclear España lleva años soportando importantes pérdidas debido a los grandes impuestos que gravan la energía nuclear en España, e indicó que “esto ha modificado el plan de negocio original”, que tenía en esta área de actividad y ha señalado que, al no saber cuándo desaparecerán las pérdidas, es complicado pedir permisos que se dan para plazos largos de tiempo.
Endesa. El presidente de la compañía, Borja Prado, avanzó antes de la reunión con Iberdrola la postura de su compañía, que ha optado por esperar a que en verano el Gobierno se posicione sobre el futuro de la central -tiene de plazo hasta agosto- y valorar entonces si acepta la petición de Iberdrola de renunciar a la reapertura de la planta.
Borja Prado, presidente de la eléctrica, sobre la posición actual de la compañía respecto al futuro de la central.
El colectivo ecologista criticó que Endesa haya decidido aguardar a conocer el dictamen del ejecutivo central en lugar de desistir ya de la solicitud de apertura, como reclama Iberdrola.