La Fundación Vital y la Comisión Ciudadana Anti-Sida (Sidálava) van a poner en marcha una línea de WhatsApp en la que atenderán las consultas sobre sexualidad que puedan tener los jóvenes alaveses. Esta experiencia innovadora, enmarcada en el programa Sida y sexualidad entre aulas, pretende adaptarse a las nuevas tecnologías y ofrecer a los adolescentes una herramienta de comunicación que conjuga cercanía, inmediatez y anonimato.

En el desarrollo de la biografía sexuada de cada persona la adolescencia aparece como uno de los momentos cruciales del largo y diverso camino que recorre. Es un periodo con gran afán de explorar y conocer, de cambios físicos, nuevos deseos, emociones y sentimientos. Pero es un periodo en el que también aparecen miedos, vergüenza, dudas y tabúes. De ahí surgió la idea de la creación del programa Gazteen artean-Sida y Sexualidad entre aulas, una iniciativa que gracias a la colaboración de la Fundación Vital lleva 17 años dando a los jóvenes información científica y cercana, además de ser un espacio de confianza donde poder abordar la prevención y la educación de los sexos.

Ahora este proyecto innovador y ya consolidado, que se acerca cada curso escolar a más de 35 centros educativos del territorio histórico y ha llegado a más de 32.000 escolares, quiere dar un paso más y mantener la comunicación directa y permanente una vez terminadas las intervenciones en las aulas. Y qué mejor manera que hacerlo a través de una herramienta tecnológica que domina este colectivo, la aplicación de mensajería WhatsApp en un momento en el que el uso de los smartphones está completamente generalizado.

Gracias a esta herramienta se pretende generar una respuesta instantánea, en un momento concreto, sin tener que esperar ni limitar la conversación a horarios de oficina. Se trata, además, de una relación emisor-receptor horizontal, no jerárquica, de tú a tú. Conjuga inmediatez, cercanía, confidencialidad, anonimato y posibilidad de participación.