Vitoria. González, en su comparecencia ante los medios de comunicación tras la reunión del Gobierno foral de hoy, se ha referido a la junta general de accionistas de Nuclenor de mañana en la que se analizará el futuro de la planta.

En esta reunión se podría tratar la posible petición de desistimiento de actividad por una posible situación económica inviable de reapertura.

La petición de la reunión del consejo de administración y junta de accionistas partió de Iberdrola, cuyo presidente, Ignacio Sánchez Galán, ya se posicionó a favor del cierre de la planta por la importante inversión que requeriría su reapertura, tras desengancharse de la red eléctrica y parar el reactor en diciembre de 2012.

"Si Nuclenor, si Iberdrola y Endesa, deciden mañana que no quieren reabrir Garoña dormiríamos mucho más tranquilos", ha dicho Ramiro González.

Ha lamentado que el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, no haya atendido a su petición de reunión para que escuche la posición de las instituciones alavesas sobre el futuro de Garoña.

Ha recordado que, dentro del plazo de seis meses que se dio el Gobierno, éste anunció que iba a escuchar a las partes implicadas y ayer mismo el secretario de Estado de Energía, Daniel Davia, dijo que en la decisión sobre la continuidad de Garoña o sobre su cierre definitivo "hay que oír a todo el mundo" y "echar cuentas", como prevé el pacto de investidura de PP y Ciudadanos, que contempla hacer auditorías energéticas.

"Tengo la impresión de que al ministro no le apetece mucho escuchar al diputado general de Álava", ha considerado González, quien ha subrayado que es "importante" que conozca la opinión de este territorio que es, ha afirmado, el "más afectado por la central nuclear" burgalesa.

Tras recordar que su posición en contra de la reapertura ha sido escuchada en las instituciones europeas, el diputado general ha advertido de que si el ministro no les escucha, ese supuesto nuevo "talante" del que hace gala el Gobierno, "especialmente ahora" a las puertas del debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos generales del Estado, "sería ficticio".