GASTEIZ. Un Juzgado de lo Penal de la capital alavesa ha determinado que esta mujer ha cometido un delito continuado de hurto, por el que le condena a un año de prisión, y otro continuado de estafa, por el que le impone una pena de dos años y medio.
Además, como responsabilidad civil la condenada deberá indemnizar a dos de los comercios a los que vendió las joyas con 1.025 euros y 60 euros, respectivamente, el valor de las alhajas que les vendió.
La mujer robó a su abuela en agosto de 2015 diversas joyas aprovechando que acudía a visitarla a su domicilio.
Las joyas sustraídas han sido tasadas en un cantidad de 18.325 euros, de las cuales la abuela ha recuperado parte, por valor de 2.795.
La nieta vendió parte de su botín en diversos establecimientos de Vitoria al mes siguiente y dos de ellos han reclamado el valor que pagaron por ellas. Un tercero, al que le vendió joyas por valor de 140 euros, ha decidido no ejercer ninguna acción civil contra la condenada.