vitoria - El Ayuntamiento de Gasteiz estudiará a fondo el proyecto de modificación de la ordenanza reguladora del servicio de taxis y analizará varios de los problemas que más preocupan a los profesionales del sector, como la gestión de la publicidad interna y externa de los vehículos, las inspecciones o la concesión de las licencias. Sin embargo, una de las amenazas que más inquieta a los taxistas de Vitoria, como es la proliferación de las tarjetas VTC, autorizaciones que sirven de soporte legal a los conductores que trabajan a través de aplicaciones móviles como Uber y Cabify, y que permiten alquilar vehículos con conductor, sin taxímetro ni regulación municipal, para el transporte de personas.
A consultas del grupo municipal de Podemos, el concejal de Administración Local, Carlos Zapatero, reconoció ayer que el Consistorio no puede abordar esta cuestión debido a que supera las competencias municipales, motivo por el que animó a los profesionales del taxi a plantear esta delicada cuestión en el foro adecuado: la Diputación Foral de Álava. “Lo valoré, pero al exceder del ámbito del municipio pasa a ser competencia foral. Por ello, hemos optado por regular lo nuestro, que considero que es urgente para el colectivo del taxi”, manifestó el titular de Administración Local.
Todos los grupos políticos votaron unánimemente ayer a favor del calendario planteado por el equipo de gobierno, que marcará la hoja de ruta de la negociación. Ello a pesar de las evidentes discrepancias que existen en el seno del Consistorio en relación con este proyecto de ordenanza que, como ejemplo, resulta “excesivamente restrictivo” a ojos de EH Bildu. Fue el portavoz de Podemos, Jorge Hinojal, quien puso sobre la mesa la cuestión de las tarjetas VTC después de, según recordó, haberse reunido recientemente con una representación de los taxistas de la ciudad. Afirmó que, al margen de la agobiante falta de ingresos, el sector se encuentra alarmado por la proliferación de este tipo de autorizaciones que, en el caso de Madrid, auspician legalmente a aplicaciones de telefonía móvil como Uber o Cabify. Tarjetas que han desencadenado una guerra abierta en las calles entre los concesionarios de licencias de taxi y los conductores usuarios de tarjetas VTC. En este sentido, Hinojal recordó que uno de los taxistas le indicó que había pagado 150.000 euros por la licencia que le permite trabajar mientras que estas tarjetas “son prácticamente gratuitas”.
Zapatero, quien estuvo de acuerdo con el representante de la formación morada en cuanto al peligro que representan estas tarjetas, manifestó que ha optado por desarrollar el proyecto de ordenanza en solitario “ya que un acuerdo con la Diputación o con cualquier otra institución podría perjudicar al documento”. “Prefiero que el colectivo del taxi, que plantea sus demandas desde hace muchísimo tiempo, las vea satisfechas con el enriquecimiento de todos los partidos antes de abrir otro frente distinto que el Ayuntamiento no puede controlar”, agregó.
publicidad Uno de los ámbitos que también preocupa a los profesionales del volante en la ciudad es la regulación de la publicidad interna y externa de los taxis. Una posible fuente de ingresos que podría ayudar a paliar la crisis del sector. El proyecto de reforma de la ordenanza presentado por Zapatero señala que el procedimiento para autorizar que el titular de una licencia exhiba publicidad en el exterior del vehículo consiste en una comunicación al Ayuntamiento mediante un formulario. Notificación que, de acuerdo con el documento, “no será necesaria para la exhibición de publicidad en el interior”.
En este mismo sentido, la propuesta recoge que los taxis puedan exhibir publicidad en las puertas laterales y aletas traseras. Así, establece que sea posible cubrir la totalidad de la chapa de carrocería hasta la vertical que establece el límite con las puertas delanteras y hasta los vértices que limitan los laterales con el techo y con la parte trasera del vehículo, evitando la zona acristalada lateral. También podrán lucir anuncios en las lunetas traseras, si bien en ese caso habrán de emplearse láminas de material plástico microperforadas homologadas que se ajusten a la normativa. Aunque los límites se detallan de forma mucho más pormenorizada a lo largo de un anexo del borrador, dada la variedad de modelos y diseños de automóviles, el Ayuntamiento se reserva la capacidad de interpretar la ordenanza.
Para la publicidad exterior, el Ayuntamiento propone admitir un máximo de tres anuncios de diferentes marcas, modelos, servicios o actividades. Uno en cada lateral y el tercero en la luneta trasera. El único requisito es que no se empleen materiales reflectantes, luminosos o que puedan inducir a confusión con las señales de tráfico. Los carteles tampoco podrán sobresalir de la carrocería ni se permitirá la instalación de bastidores.
El portavoz de Irabazi, Oscar Fernández, avanzó ayer que reclamará un endurecimiento de este artículo para evitar que los taxis de Vitoria luzcan publicidad sexista. En este sentido, recordó que en Valencia ha habido problemas con los carteles interiores de algunos vehículos que anunciaban clubes de alterne y que fueron finalmente sancionados con multas de cerca de 1.000 euros. Zapatero coincidió con él y aseguró que este proyecto de modificación de la ordenanza representa una invitación “para que todos los grupos contribuyan a su mejora y enriquecimiento”.
En los mismos términos se dirigió a la representante de EH Bildu Iratxe López de Aberasturi, quien igualmente anunció la presentación de varias enmiendas al proyecto. “Nos hemos puesto en contacto con las diferentes asociaciones de taxis y vamos a intentar consensuar las propuestas que puedan mejorar la ordenanza con ellas. La primera lectura que realiza el gremio es que las modificaciones que se plantean son absolutamente restrictivas, lo cual unido a las dificultades suponen un impedimento para su auto organización”, concluyó.
Competencia. El concejal de Administración Local, Carlos Zapatero, indicó ayer que el Ayuntamiento de Vitoria carece de competencia para regular las tarjetas VTC que brindan sustento legal a aplicaciones de telefonía móvil para el transporte de pasajeros, como Uber o Cabify.
Diputación. Dado que supera el ámbito municipal, el edil entiende que las reclamaciones sobre este tipo de autorizaciones deben dirigirse a la Diputación alavesa.
En solitario. El concejal socialista explicó que el Ayuntamiento ha optado por desarrollar un proyecto de ordenanza reguladora del servicio de taxi en solitario para que los profesionales del sector vean satisfechas sus demandas más rápidamente y les emplaza a trasladar sus temores sobre las tarjetas VTC al ámbito foral.
El titular municipal de Administración Local expuso que, tras valorar la posibilidad de consensuar la ordenanza con la Diputación para abordar el asunto de las tarjetas VTC, decidió elaborar el documento en solitario para atender las demandas “urgentes”.