vitoria - Cuando apenas quedaban minutos para que expirara el convenio colectivo de Vinícolas de Álava, la patronal y tres de los cuatro sindicatos representativos del sector lograron pactar las condiciones de trabajo hasta 2018. Esta era la única de las tres zonas que conforman la Denominación de Origen Rioja que aún no había cerrado las condiciones laborales de sus trabajadores.

El plazo para que expirara el convenio finalizaba a las 00.00 horas del pasado 31 de marzo y hasta ese momento se habían intensificado los encuentros entre los negociadores con reuniones celebradas los días 9, 20, 28 y 30 de marzo que no llegaron a buen puerto. Además, los sindicatos realizaron acciones de protesta con reparto de información en la Fiesta de la Vendimia de Samaniego y en las fiestas de San Vicente y San Anastasio, en Oion, donde mostraron una pancarta en la plaza y entregaron escritos a las autoridades forales.

Sin embargo, el viernes pasado, a punto de que expirara y decayera el convenio, LAB y ELA firmaron un preacuerdo que lo renueva, momento en el que UGT se sumó al consenso mientras que CCOO quedó fuera del pacto.

En el anterior Convenio, que duró cuatro años (2012-2015), UGT y CCOO firmaron un acuerdo que recortaba la antigüedad, aumentaba la flexibilidad y solo aportaba un incremento de un 1% para toda su vigencia, dejando el convenio clínicamente muerto, según denunció LAB.

Sin embargo, la firma del actual Convenio 2016-2018 garantizará incrementos salariales del 2 % para 2016, del 2 % para 2017 y del 2,25% para el ejercicio 2018. Cuando decaiga, se analizará la subida real del IPC de 2017 y 2018 y, si supera a la subida salarial, se regulará en tablas a principios de 2019, antes de empezar a negociar el nuevo acuerdo laboral. Además, se someterá a revisión para que no exista pérdida de poder adquisitivo. - P. J. Pérez