logroño - Cuatro presidentes del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja acudieron ayer a una convocatoria del sindicato agrario Arag-Asaja para dar su opinión sobre el futuro de esta institución de los vinos de Rioja. La jornada, que llevaba por título El valor de Rioja está en sus principios, refiriéndose a las normas del citado sello y a la aportación del principio de la cadena de valor, que son las uvas, se articuló en tres mesas redondas que contaron con personalidades de prestigio dentro del sector, expertos en normativa vitivinícola, enólogos y bodegueros de referencia.

El objetivo de Arag-Asaja con esta jornada era, por un lado, aumentar el valor de las uvas a través del reconocimiento de la labor de los viticultores en la elaboración del vino de Rioja y, por otro, trabajar sobre un modelo de máxima protección de la Denominación que garantice su continuidad más allá del horizonte de liberalización de plantaciones (2030), al estilo de algunas denominaciones francesas.

La jornada contó con los expresidentes del Consejo Regulador, Santiago Coello (1982-1992), Ángel de Jaime Baró (1992-2004), Víctor Pascual (2004-2013) y Luis Alberto Lecea (2013-2015), quienes explicaron su experiencia al frente de la entidad y la aportación de la misma a la construcción del modelo que hoy es Rioja. Uno de estos aspectos, que no se trataron en la mesa redonda, aunque sí en las declaraciones posteriores, fue el de la singularización de los vinos de Álava y el proceso que han iniciado cerca de 50 pequeñas bodegas para crear la DOP Viñedos de Álava.

El más veterano, Santiago Coello explicó que “la singularización es buena dentro de la unidad. De otra forma lo que sería es separación y sería tan disparate como le va a ocurrir a Inglaterra con el Brexit”. En ese sentido recordó que no es lo mismo el agravio que el victimismo.

Su sucesor en el Consejo Regulador fue Ángel de Jaime Baró, un destacado dirigente del Partido Riojano, que también recordó que “en su momento yo empecé a mover el tema de las subzonas porque creo que es posible diferenciarse dentro del paraguas general de Rioja y hacerlo por su calidad o sus características sin necesidad de salir de la Denominación. En este momento no aporta nada salirse, sería un poco como el Brexit: todos perderíamos”.

De Jaime considera que en la actual situación de discrepancias en torno a las singularidades de los vinos “se mezclan temas sectoriales con temas políticos. Ha habido siempre una cierta intervención de la política tanto en La Rioja como en el País Vasco en los temas comerciales del vino y no debe ser así. Creo que en este momento hay que valorar lo que piensan las mayorías del sector en cada sitio y estoy convencido que el sector vitícola alavés tampoco es mayoritario en esa opinión y de hecho, una parte de La Rioja compra vino en el País Vasco u el País Vasco compra en La Rioja. Por lo tanto, somos complementarios y viviendo juntos vamos a sacar más partido que viviendo diferentes por encima de intereses políticos que en el fondo trascienden de los temas puramente económicos”.

Según comentaron los expresidentes, los intentos por ir más lejos llegaron hasta el diseño normativo de una Interprofesional del Vino del País Vasco, que fue aprobada, aunque no llegó a entrar en vigor, ya que en el año 2004 el Rioja puso en marcha la Interprofesional que ha llegado hasta nuestros días. Asimismo y en aquellas fechas, el Gobierno Vasco aprobó la Ley 5/2004, de 7 de mayo, de Ordenación Vitivinícola, que recoge en su Capítulo IV el procedimiento para crear denominaciones de origen o de calidad para los vinos producidos en el territorio de Euskadi. Precisamente ésa es la normativa a la que se ha acogido la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa, ABRA, para gestionar la creación de Viñedos de Álava, según ha confirmado su gerente, Inés Baigorri.

Tras la celebración de las tres mesas redondas se adoptaron una conclusiones comunes entre las que destacan que “la clave de todo está en el consenso y en los acuerdos, para ello, hay que tener predisposición y disposición; acordar supone perder en lo individual para ganar en lo colectivo”.

“Todos, necesarios” Asimismo se afirmó que “el papel del Consejo debe ser ordenar el sector, poner en marcha sus decisiones, defender sus intereses y promocionar el producto” y que “para desarrollar un producto y una región, no podemos dejar a nadie fuera sino que todas las asociaciones deben estar integradas. El beneficio de todos se construye con la participación de todos”. Por ello “todos somos necesarios para la construcción de la Denominación, con las diferentes sensibilidades pero con un mismo objetivo”.

Origen de la preocupación. Viñedos de Álava está un poco más cerca de su creación, tras haber superado los informes preliminares del servicio de Viticultura de la Diputación alavesa, así como de Hazi, que no han encontrado ningún inconveniente para ello, salvo sugerencias técnicas y el consejo de que se busquen por parte de los promotores “argumentos lo más sólidos posibles a cualquier previsible y lógica oposición de la DOC Rioja o de terceros”. Es un paso más en el deseo de cerca de 50 pequeñas bodegas de crear una nueva DOP.