Vitoria - Sucedió durante la celebración de la noche de Halloween de hace dos años frente a un local de hostelería ubicado en la calle Cercas Bajas de Vitoria. Dos jóvenes se enzarzaron en una discusión que pasó a mayores y desembocó en una pelea que puso en peligro la integridad física de uno de los contendientes. Ayer, de conformidad con la propuesta realizada por la Fiscalía, los dos implicados en la disputa aceptaron las peticiones de la acusación que, pese a la rebaja sobre la demanda inicial, se saldó con una condena de dos años de prisión para uno de los acusados y con una multa para el otro.
El día 1 de noviembre de 2015, alrededor de las 4.00 horas, los jóvenes se encontraban fuera del citado establecimiento y comenzaron una trifulca durante la cual ambos, con ánimo lesivo, se agredieron mutuamente. Intercambiaron golpes y puñetazos hasta que uno de ellos rompió una botella de cristal que portaba en la mano y agredió con ella a su oponente bajo la oreja izquierda.
El joven que empleó la botella sufrió lesiones en una mano y traumatismo craneoencefálico leve, mientras que el otro recibió varios cortes en la cabeza y en la cara posterior de un brazo, por lo que requirió de 15 días para recuperarse y mantiene secuelas estéticas ligeras. Además de ser condenado a dos años de cárcel, el joven que usó la botella como arma deberá indemnizar al otro con más de 1.400 euros. A su vez, el segundo tendrá que pagar una multa y abonar al primero 218 euros por las lesiones.
retractación Por otra parte, ayer quedó en libertad el acusado de un delito de violencia sobre la mujer después de que su presunta víctima se retractara de su denuncia ante el juez. De acuerdo con lo señalado inicialmente por la mujer, el acusado, con quien mantenía una relación sentimental de tres años de duración, la había atacado en dos ocasiones, ambas de forma muy violenta. En la primera, ocurrida presuntamente en enero de 2016, el hombre le habría propinado diversos golpes en la cabeza. En la segunda, supuestamente registrada a principios de marzo de este año, le habría lanzado una silla a la cabeza. Llegado el momento del juicio, la mujer afirmó haberse inventado las acusaciones y su pareja quedó en libertad. - A. Burdain