Vitoria - La familia Manzanares Cortés, más conocidos por el sobrenombre de los pichis, continuará por ahora residiendo en Abetxuko. Ante los rumores desatados la semana pasada en redes sociales que daban por hecho el traslado del clan a tres pisos del barrio de Salburua, el Ayuntamiento de Vitoria contactó ayer con los responsables de Alokabide, quienes confirmaron que el grupo continúa en la lista de espera de demandantes de vivienda, pero que “todavía no se les ha adjudicado ningún alquiler ni en la vía ordinaria ni en la extraordinaria”. Así pues, no dudaron en confirmar a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que la información difundida en el barrio sobre la mudanza en un mes no es más que un “bulo”.
Los responsables del Departamento de Políticas Sociales comprobaron que los Manzanares Cortés no han recurrido a la vía extraordinaria para reclamar una vivienda. No existe ningún informe de necesidad, paso previo necesario para la solicitud, con lo cual esta vía queda descartada.
En cuanto al procedimiento ordinario, el equipo de gobierno contactó con Alokabide, entidad que será la que finalmente reubique a los pichis dentro de Vitoria. Sus responsables negaron tajantemente que se haya concedido vivienda alguna a esta familia y recordaron que siguen a la espera de que llegue su turno para proceder al realojo. Tras reunirse con los responsables del equipo de gobierno municipal, Joseba Martínez de Guereñu, presidente de la asociación de vecinos Salburua Burdinbide, explicó ayer que “no se les ha ubicado (a los Manzanares Cortés) en Salburua ni hay planes de reubicarlos a corto plazo. Es un bulo”.
Lo que sí es cierto es que “han solicitado un piso a Alokabide, con lo que tarde o temprano, cuando cumplan los requisitos como cualquier otro hijo de vecino, serán ubicados allá donde haya una vivienda disponible. Y Salburua y Zabalgana son los barrios donde más pisos sociales hay”, recapituló.
El rumor de que los pichis se instalaban en Salburua partió de un correo electrónico difundido la semana pasada a través de las redes sociales. Esta información les situaba en un bloque de la calle Itinerario de Antonio, donde supuestamente habrían obtenido tres pisos. El texto advertía de que se trata de un grupo problemático y alertaba de un probable incremento de la delincuencia y los desórdenes a partir de su llegada. - A. Burdain / Foto: J.R. Gómez