Vitoria - Trabajar como autónomo es una odisea en la que hasta Ulises dudaría si adentrarse, pero el mundo está lleno de valientes, como el cementerio, dispuestos a luchar por su sueño. Unas veces sale bien, otras mal, y otras el emprendedor acaba enterrado bajo una deuda económica que supone no sólo el final de un camino, sino la primera losa que le impide levantarse y avanzar hacia otro proyecto. Autónomos a los que, en definitiva, la crisis azotó con fuerza, se vieron obligados a abandonar su actividad y las deudas les impiden ahora volver a emprender.

En total, según un estudio elaborado por la Cámara de Comercio de Álava a petición de la Diputación, medio millar de autónomos del territorio terminaron 2016 con deudas a la Hacienda foral y la Tesorería de la Seguridad Social, algo que “confirma la existencia de un serio problema” para un buen número de emprendedores alaveses, lamentaban ayer desde la Diputación.

En concreto, el informe cuantifica en 450 los autónomos que a cierre del pasado año tenían deudas, 390 con la Hacienda alavesa y 60 con la Seguridad Social. Los primeros suman un total de 661.008 euros en impagos, con un importe medio de 1.694 euros por cabeza. Los segundos alcanzan los 1.457.375 euros, un importe medio de 24.289 euros por deudor. Entre ambos grupos, 2.118.383 millones de euros. En relación a los años anteriores las cifras, tanto en el número de autónomos como en el importe global de sus deudas, se han reducido notablemente. En 2015, 615 personas físicas finalizaron el año con un total de 2,7 millones de euros en impagos a Hacienda y la Seguridad Social. En 2014 fueron 799 autónomos y un total de 3 millones de euros en deudas, mientras en 2013 la cifra alcanzó las 946 personas con 4,6 millones de euros, el máximo en los últimos nueve años a los que se remonta el estudio, pues aunque en 2012 hubo más deudores (969) el montante total fue algo menor, 4 millones de euros.

En el informe, presentado ayer en las Juntas por la diputada de Fomento del Empleo, Comercio y Turismo, la socialista Cristina González, la Cámara alavesa ha cuantificado “a las personas físicas deudoras, bien por haber contraído la deuda como autónomos o porque la tengan derivada de una empresa”, con una “deuda contraída a partir de 2008 que oscile entre los 6.000 y los 100.000 euros”.

Con los datos en la mano, la Cámara de Comercio concluye que “existe un colectivo afectado con entidad suficiente” para que las instituciones trabajen para hacer frente a este problema. De hecho, tras presentar el estudio la diputada anunció que “en los próximos días” solicitará una reunión con el Ministerio de Empleo y Seguridad Social para “solicitar su colaboración con el fin de poner en marcha en Álava un servicio público de segunda oportunidad” como proyecto piloto en el territorio.

El servicio tendría como objetivo “satisfacer la deuda generada mediante un programa de devolución y un acuerdo real y efectivo de pago, y relanzar la actividad productiva del deudor y garantizar así la continuidad de su actividad profesional”. El primer paso “sería analizar la deuda existente, los acreedores y la capacidad del deudor de generar recursos, y la confección de un programa de devolución ajustado a cada caso”, además de realizar un estudio de viabilidad de su nuevo proyecto.

La responsable del área foral de Fomento del Empleo aseguró que realizará las “gestiones” oportunas con los grupos políticos representados en el Congreso para que “analicen la posibilidad de impulsar los cambios normativos necesarios para que los autónomos con deudas “tengan la posibilidad de volver a trabajar y así hacer frente a su pasivo”.