Vitoria - A las 12.00 horas de ayer concluía el plazo para la presentación de ofertas dentro de la subasta que la empresa Uon Iberia había organizado para vender 40 locales repartidos por toda Vitoria. Tal y como estaba previsto, el acto de apertura, en el que tomaron parte 33 ofertantes, se celebró puntualmente. Finalmente fueron 46 las pujas recibidas y 20 los locales que se vendieron, exactamente el 50% de los que salían a subasta. “Como organizadores, consideramos que la respuesta ha sido satisfactoria por el alto grado de participantes y el elevado interés previo que había suscitado la subasta”, explicó al cierre de las ventas el director de la empresa, Juan Alcazar.
En conjunto, los compradores invirtieron 1,1 millones de euros en la adquisición de las lonjas, ubicadas en diferentes barrios de la capital alavesa. El proceso logró elevar, de media, un 10% los precios de salida de los inmuebles, lo cual, a juicio de Alcazar, sitúa a Vitoria en una buena posición para la organización de subastas inmobiliarias. “El sistema de subasta ha sido muy bien aceptado y ha despertado mucho interés. Evidentemente el atractivo principal son los precios, pero a su vez se trata de un sistema exigente de plazos cortos. La aceptación ha sido muy elevada”, apuntó el director de Uon Iberia.
Detrás del acto que concluyó ayer se esconde, tal y como reconoce el propio director de Uon Iberia, “un gran trabajo de publicidad durante cuatro semanas, de atender a personas, de visitar locales...”. Toda esa actividad te va marcando el escenario de lo que va a ocurrir y, desgraciadamente, había locales que no tenían ningún interés”, explicó Alcázar. Un caso significativo es el del bar Vitoria, en la calle Herrería, que salía a la venta por 90.000 euros y que finalmente no ha recibido ni una visita en la página web ni tampoco una sola oferta.
En el extremo contrario, otros locales comerciales han supuesto un importante aliciente para los inversores. Alcázar cita dos ejemplos. “Los dos locales de la calle Barrancal, que salían por unos importes muy bajos, 12.000 y 15.000 euros, han llegado a 16.000 y 18.000 euros, respectivamente, despertando el interés de tres y cuatro ofertantes en cada uno de los casos, con lo que ha habido disputa. En el rango de los locales de precio más elevado nos encontramos con un local de Landazuri 15, que con un precio mínimo de venta de 114.000 euros ha alcanzado los 128.000 euros”. Las pujas han estado totalmente repartidas entre locales caros y baratos.
todo tipo de compradores El más económico de toda la subasta, un puesto de 15 metros cuadrados en un mercado, situado en la calle Errekatxiki, que partía con un precio de salida de 3.000 euros, recibió una sola puja que mejoró en un 15% esta cantidad. Otros ejemplos de ventas exitosas se ubican en las calles Eulogio Serdán, Panamá o Paraguay, donde un local de 900 metros cuadrados en el que se puede ejecutar un aparcamiento ha llegado casi a los 120.000 euros partiendo de un precio mínimo de 90.000 euros. “Se ha producido el mismo fenómeno en el producto pequeño barato que en el grande y caro. Hemos atraído a todo tipo de compradores”, resume el director.
En la firma organizadora no sólo se felicitan por el éxito de las ventas realizadas, sino que estiman que si en lugar de efectuarlo con locales comerciales lo habrían realizado con viviendas, “tendría la misma aceptación”. “De todas maneras, a corto plazo no hay una previsión de realizar una subasta de viviendas”, aclaró Alcazar.
Con respecto al futuro de los 20 locales que no han conseguido venderse, el responsable de la empresa subastadora explica que de momento no se celebrará una segunda vuelta de pujas, sino que se devolverán a sus propietarios “y los incluiremos en alguna otra estrategia para tratar de cerrar su venta”. De hecho, el propietario de estas 40 lonjas es la firma Neinor, que hace dos años las adquirió a Kutxabank.
En líneas generales, el resultado de la experiencia de Vitoria se sitúa “en el estándar”, según la valoración final efectuada por el director de Uon Iberia. “Un resultado razonable para una subasta -amplía Alcázar- se puede encuadrar entre el 45 y el 55%. El óptimo, en el 60%”.
Atractivo. Según los responsables de la subasta, el principal atractivo son los precios, si bien se trata de un sistema exigente de plazos muy ajustados.
Devolución. Los 20 locales que no se han vendido serán devueltos a su propietario, la firma Neimor, y se incluirán en otra estrategia de venta.
Interés repartido. Los locales espaciosos, caros y situados en zonas más nobles no han sido los más reclamados. “Hemos atraído a todo tipo de compradores”, apuntan desde la organización.