Gasteiz - Investigadoras e investigadores de la UPV/EHU y de la Universidad vizcaína de Deusto iniciaron ayer una serie de movilizaciones en protesta por la “precarización generalizada” de los contratados pre-doctorales que pretende llevar a cabo el Gobierno español, un cambio que, según denunciaron ayer los afectados, se ha producido de forma “unilateral y sin aviso previo” a los afectados. Alrededor de 400 personas de toda Euskadi, que investigan en sus diferentes campus, se encuentran afectadas por esta nueva situación, contra la que se concentraron ayer poco antes del mediodía en Gasteiz. Cabe recordar que la capital alavesa asistirá próximamente, el próximo 10 de abril, a la inauguración oficial de su nuevo centro de investigación en Letras, tal y como avanzó la semana en una entrevista a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el vicerrector del campus, Iván Igartua.
Según ha trascendido en las últimas semanas, los contratos de investigación van a pasar del código 401, contratos a fin de obra, al código 420, contrato de prácticas. Este cambio, que se calcula que afectará a 10.000 investigadores de todo el Estado, se van a dar además “con efecto retroactivo”, excepto en el caso de los investigadores entrantes en los años 2015, 2016 o 2017, cuyos contratos desde el inicio serán en modalidad prácticas.
“Estos cambios en el contrato no son, en principio, inocuos, y empeoran las condiciones laborales de las personas, precarizando la actividad de las personas investigadoras. Además, la limitación a dos años del contrato en prácticas choca directamente con las becas para la realización de tesis doctorales, que son las que habitualmente dan acceso a los contratos pre-doctorales, y cuya duración es de cuatro años. Esto coloca en un limbo a los y las investigadoras”, denunciaron los investigadores afectados a través de un comunidad.
Ante la “falta de transparencia” y la “incertidumbre” que les ha generado estos cambios y después de “múltiples contactos informales”, un grupo de personas afectadas se constituyó el día 22 de febrero en lo que ha sido denominada como Asamblea Predoctorales de Euskal Herria. Este grupo busca aclarar las consecuencias prácticas de este cambio de contrato, organizar posibles protestas y participar en las negociaciones que pudiera haber. “Este es uno de los pasos más notables en la precarización de las personas investigadoras”, censuró ayer el colectivo. - DNA