villanueva de valdegovía - El proyecto de modernización del regadío de Valles Alaveses continúa desarrollándose sin apenas ruido, pero con posturas encontradas por parte de unos, los regantes, que apoyan al cien por cien las infraestructuras incluido el embalse de Barrón, y la oposición de la Plataforma No al embalse de Barrón, aunque en ese caso con sensibilidades diferentes.
El pasado 1 de marzo, el BOTHA avisaba a los propietarios de los terrenos expropiados u ocupados temporalmente por las obras de la canalización del regadío en la comarca de una serie de encuentros para proceder a la “determinación del justiprecio por mutuo acuerdo, de las fincas afectadas”, que se llevarán a cabo de manera personalizada, en las oficinas de TRAGSA de Vitoria y con los hechos consumados, ya que el “procedimiento expropiatorio se tramita por el procedimiento de urgencia” y la ocupación ya se realizó, al menos jurídicamente. De hecho ya se trabaja en varios sectores la canalización, como es el caso de Tuesta, donde las máquinas han ido soterrando las tuberías que conectarán con el embalse.
Por su parte, la Plataforma ha ido celebrando varias reuniones, al menos una asamblea al mes. Y para darla mayor operatividad se ha constituido un grupo de trabajo que está encargado de desarrollar los proyectos financiados por la Diputación alavesa logrados gracias a enmiendas de EH Bildu y Podemos a los Presupuestos de la institución foral.
Uno de los portavoces de la Plataforma, Andrés Illana, ha contado que esos proyectos son tres: Uno en el que se valorará la necesidad real que tienen los agricultores en cuanto a la ampliación del regadío; un segundo que debe establecer las pautas para que se materialice un proceso participativo en el desarrollo del proyecto de obra y, finalmente, la celebración de una jornada, o dos, una en Vitoria y otra en Valles Alaveses para valorar los dos proyectos mencionados por parte de especialistas y tengan cabida todas las opiniones, incluida la Comunidad de Regantes.
Según reconoce Illana, dentro de la plataforma “hay sensibilidades diferentes, desde oposición radical incluso a las canalizaciones, al no tajante al embalse, aunque formalmente la plataforma no se opone al regadío”, remarca. Otra cosa es la forma en que se acometa el proyecto, ya que el temor generalizado es que el pantano se convierta en el mayor de Álava y dedicado solo al regadío. - P.J.P.