- “La patata ha sido un cultivo tradicional en Álava, en nuestro territorio, pero que ha ido perdiendo peso progresivamente. El futuro está precisamente en el cultivo de patata de siembra y por esa razón hemos venido a ver cómo se selecciona y se certifica”. Así se expresó ayer por la mañana el diputado general de Álava, Ramiro González, que, acompañado por el diputado de Agricultura, Eduardo Aguinaco, y la alcaldesa de Bernedo, Ana Villasante, recorrió las instalaciones de la cooperativa Nuestra Señora de Ocón, donde se afronta la recta final de la campaña de la patata de siembra.

El gerente y el presidente de la cooperativa explicaron a los representantes forales el funcionamiento de esta productora y comercializadora que, en 2014, cumplió 50 años en el negocio de la patata y sirvieron de cicerones en una visita por la planta, donde pudieron observar tanto la descarga de las patatas en las tolvas de distribución como la revisión de la calidad de los tubérculos y las mediciones de calibre por parte de los inspectores; los envasados en diversos formatos y hasta la carga de los pallets en los camiones. “Debemos estar orgullosos de este producto tan arraigado en el territorio. Tenemos las condiciones de suelo y de clima para garantizar el valor diferencial que ha distinguido y dado nombre a la patata en Álava, la sanidad. Se trata de la patata sobre la que los agricultores de patata de consumo producen y si no tiene la suficiente sanidad no hay garantías de una patata de consumo de calidad”, explicó el diputado general.

En los últimos veinte años, la producción de este tubérculo se ha concentrado especialmente en la Montaña y es por ello que prácticamente 300 de las 425 hectáreas de patata de siembra con las que cuenta Álava terminan en los almacenes de Nuestra Señora de Ocón, donde los responsables pasan diferentes controles al producto para garantizar su completa sanidad y conseguir el certificado de calidad. “Ha sido una buena campaña. No excepcional, como la del año pasado, que fue de récord histórico, pero muy buena en precio. De hecho, la campaña se ha adelantado prácticamente un mes respecto a un año tradicional”, señaló González, para posteriormente recordar que en esta empresa de Bernedo se comercializan 5.000 toneladas de patatas, superando el 10% del total del territorio.

“Por eso estamos concienciados en seguir apoyando este cultivo y que los 35 productores de patata de siembra de esta cooperativa y los que no están en ella sigan apostando por mantenerlo. Se ha habilitado este año una medida agroambiental, junto con el Gobierno Vasco, aprobada mediante Norma Foral, para el sostenimiento del cultivo. Es una ayuda con un compromiso de 5 años y un importe de 550 euros por hectárea”, señaló González. Pero también “tenemos una línea de ayuda a la patata que no pasa los controles de certificación, se le compensa al agricultor por su desvío a consumo”.

El diputado de Agricultura explicó, por su parte, que el cultivo de la patata en Álava está en torno a los 50 millones de kilos, que se extraen en las 1.070 hectáreas dedicadas a su cultivo en todo el territorio. De esa superficie, 450 están dedicadas a la patata de siembra y el resto son de consumo. Sobre la competencia que supone la entrada en nuestro país de patatas a muy bajo precio, lo que la Diputación está haciendo es crear líneas de ayuda para la recuperación de este cultivo para siembra.