Vitoria - El reloj de la huelga de limpieza sigue corriendo sin que la solución al conflicto laboral entre los trabajadores y la contrata municipal se atisbe cercana. Los operarios de la UTE formada por FCC y GMSM, que se volverán a concentrar hoy a las 13.30 horas frente a los locales de la empresa en Agirrelanda, han trasladado al Gobierno Vasco la convocatoria oficial de los paros indefinidos desde el lunes 6 de marzo -aunque en realidad el pistoletazo de salida se producirá ya en la noche del domingo al lunes-, y ahora será el ejecutivo de Lakua -que también se ha mostrado dispuesto a ejercer de mediador- el que determine, previa consulta con las tres partes, cuáles deberán ser los servicios mínimos.

Mientras tanto, en el Consistorio vitoriano aseguran estar trabajando “a contrarreloj” para que la huelga de limpieza en la ciudad no cristalice bajo ningún concepto en menos de dos semanas. Con los operarios, y las centrales sindicales, por un lado, unidos ante el despido de ocho compañeros y los reiterados incumplimientos del convenio de la contrata, y en el otro una compañía como FCC que no ha tenido ningún problema en enfrentarse a huelgas de limpieza en ciudades con contratos infinitamente más onerosos que el que mantiene en Vitoria, el ejecutivo de Gorka Urtaran es consciente de que, ante esta tesitura, va a tener que plantearse “todas las alternativas posibles” para evitar la imagen de unas calles llenas de suciedad y bolsas de basura.

De hecho, el concejal de Medio Ambiente, Iñaki Prusilla, dejó ayer la puerta abierta a una posible rescisión unilateral del contrato de limpieza ante los incumplimientos que FCC acumula desde el apretón de manos que selló en 2015 el ejecutivo local, entonces en manos de Javier Maroto. Por el momento, los servicios jurídicos están estudiando “si se cumplen los condicionantes legales” para llevar a cabo esta decisión, que estaría sustentada, entre otras cuestiones, en la amplia diferencia actual entre el número de operarios indefinidos que exige el pliego de condiciones (364) y los 320 que sin embargo forman parte a día de hoy de la plantilla.

“Todas las alternativas están sobre la mesa. Otra cuestión son los argumentos jurídicos que podamos tener. Para la rescisión del contrato se tienen que cumplir una serie de condicionantes, y no puedo decir si a fecha de hoy se cumplen todos los requisitos”, explicó el concejal gasteiztarra antes de incidir en que “de momento, estamos trabajando en estas cuestiones y tenemos que mantener la discreción en todos los pasos que podamos dar, porque la posibilidad de una huelga desde el 6 de marzo es una situación muy delicada”.

grupo de residuos Prusilla, por cierto, no quiso aclarar cuándo se celebrará la reunión entre el Ayuntamiento y los representantes de FCC y GMSM. Una cita en la que confía que la contrata haya “reflexionado” sobre “la readmisión de los ocho trabajadores despedidos”. Al mismo tiempo, el concejal de Medio Ambiente refrendó el argumento oficial que viene trasladando desde el viernes el alcalde, y subrayó que el conflicto que se cierne sobre la ciudad “no ha sido generado por el Ayuntamiento, porque nosotros no hemos despedido a los trabajadores ni hemos convocado la huelga. El Ayuntamiento es el cliente de una empresa que tiene que cumplir su contrato”, aseveró. A la espera de soluciones, el lunes se celebrará en el Consistorio la reunión del llamado “grupo de residuos”, en la que participarán todos los grupos municipales para evaluar el problema entre la UTE y los empleados.

Plantilla municipal. Mientras el conflicto de limpieza sobrevuela el Consistorio, los trabajadores del Ayuntamiento han decidido convocar una concentración mañana a las 12.30 horas en la Plaza Nueva para protestar contra otra cuestión. En este caso, defender que la campaña de verano “se realice con personal propio”. El comité de trabajadores municipales denunció ayer que “cuando el PNV estaba en la oposición era partidario de que la campaña estival no se privatizara”.