Vitoria. Según la calificación fiscal a la que ha tenido acceso Efe, desde que el acusado empezó a vivir con su pareja en Vitoria, con la que tiene tres hijos menores de edad, le vetaba salir del domicilio al no darle una copia de las llaves de la vivienda ni relacionarse con nadie ya que él la acompañaba siempre.
Cuando la víctima se quedaba sola en casa él se aseguraba de que estuviese con algún hijo o miembro de la familia de su confianza para evitar que saliera de la vivienda.
Tampoco le permitía usar o gestionar sus ingresos ni los que ella percibía en concepto de ayudas sociales, ni comunicarse con sus familiares, ya que él estaba presente cuando llamaba por teléfono.
Además la agredía de forma habitual en el domicilio, en presencia de los hijos de ambos.
En 2014, según relata el fiscal, las agresiones se intensificaron, sobre todo en el último trimestre del embarazo, cuando tuvo que ser ingresada hasta nueve veces en diciembre y otras tres en enero con múltiples hematomas en todo el cuerpo.
Concretamente el 22 de diciembre se le apreciaron hematomas de distintos tamaños en piernas, brazos y tórax, en la zona periorbital de los ojos, hemorragia en el ojo izquierdo y otro moratón en la sien, fruto de agresiones sufridas en días anteriores y que tardaron en curar medio mes.
Además, casi a diario, el procesado se dirigía a su pareja mediante insultos como "poseída", "demonio" y "mierda".
Para la Fiscalía estos hechos constituyen un delito de coacciones continuadas, otro de maltrato y otro de maltrato habitual en el ámbito de la violencia de género por los que pide 5 años de cárcel y que se le prohíba acercarse y comunicarse con su pareja durante 15 años.
El juicio por estos hechos se celebrará la próxima semana en un juzgado de lo Penal de Vitoria después de que se aplazara la vista fijada para el pasado mes de octubre.