Vitoria. Becerra ha opinado de este modo en los pasillos del Parlamento Vasco sobre el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) favorable a que la planta reanude su actividad si Nuclenor cumple con las inversiones en seguridad que se le exigen.
Ha dicho que no le ha sorprendido la orientación del dictamen porque "era algo esperado" y ha recordado que la "decisión política" final le corresponde al Gobierno central.
Asimismo, ha instado al PNV, al PSE-EE y al PP a "mover todos sus hilos políticos y a hacer funcionar las puertas giratorias que tienen por una vez en favor de la ciudadanía".
Por su parte el portavoz de Equo y miembro de la ponencia nuclear en el Congreso por Unidos Podemos, Juantxo López de Uralde, ha advertido de que si el Gobierno, a quien corresponde la decisión final, sigue adelante con la reapertura, su formación propondrá a los grupos "una ley que cierre definitivamente Garoña".
Ha recordado que el aval de CSN se ha producido a pesar de que Nuclenor no ha cumplido con los requisitos de seguridad y modificaciones de diseño de la central que le había requerido el propio Consejo de Seguridad Nuclear.
"Garoña es una central obsoleta y peligrosa, pero la industria nuclear la está utilizando de ariete para abrir la puerta al alargamiento de la vida de las nucleares".
Ha subrayado que el ministro de Energía, Álvaro Nadal, dijo ayer que antes de cualquier reapertura consultaría a las comunidades autónomas, empresas y grupos ecologistas afectados, pero le ha recordado que "hay una amplia mayoría parlamentaria que está a favor del cierre definitivo de esta vieja central obsoleta", que el Gobierno central está desoyendo.
