VITORIA - Avanzar hacia un modelo energético sostenible requiere actuaciones valientes y concretas que contemplen alternativas plausibles a fuentes de energía fósiles. Un camino en el que las grandes administraciones mundiales tienen por supuesto mucho que decir, pero en el que las instituciones locales también pueden poner de su parte para, pensando globalmente, actuar de forma local.

Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, con ese objetivo en mente la Diputación estudiará en 2017, en una iniciativa que surge del acuerdo presupuestario entre el gobierno foral y EH Bildu, la posibilidad de crear una red de pequeños parques de energías renovables, principalmente solar y eólica, que se instalarían en parcelas vacías de los polígonos industriales y a lo largo del eje de la N-1. Una red de instalaciones energéticas auspiciadas por la institución alavesa que permitirían suministrar energía limpia a las empresas de las respectivas zonas de influencia.

Esta red de miniparques de energía renovable no permitiría, obviamente, que las empresas ubicadas en los polígonos se nutrieran únicamente de la aportación de dichas infraestructuras, pero sí podrían aportar una parte del consumo necesario para reducir el gasto energético y recurrir a suministros más limpios de la mano de paneles solares y pequeños aerogeneradores.

Por el momento, el acuerdo entre el ejecutivo foral y EH Bildu introduce una partida de 25.000 euros destinada al estudio de este proyecto, especialmente para valorar qué polígonos industriales y qué puntos del eje de la N-1 podrían acoger estos parques, de dimensiones más reducidas a los grandes espacios que acostumbran a ocupar.

GARBIGUNE Y COMPOSTAJE El recientemente alcanzado pacto presupuestario, que saldrá adelante en el Pleno del próximo viernes de las Juntas Generales, recoge también otras partidas relacionadas con el Medio Ambiente entre las 63 enmiendas que la coalición abertzale ha introducido en el proyecto por un total de 2,5 millones de euros, a los que se suman las aportaciones ya acordadas en el apretón de manos del curso pasado. Una parte importante del acuerdo económico estará destinada a la construcción de un nuevo garbigune para el territorio, que se levantará en la cuadrilla de Montaña Alavesa, con un gasto previsto para 2017 de 300.000 euros y otros tantos para 2018. Un centro de recogida selectiva de residuos domésticos especiales que se unirá así a los que existen en Amurrio, Nanclares de la Oca, Oion, Tuesta y Alegría, además de los dos de la capital alavesa en Gardelegi y Los Huetos. EH Bildu también ha sacado adelante en la negociación presupuestaria la creación de dos plantas de compostaje en Álava, una para la cuadrilla de la Llanada y otra para la de Ayala, por un total de 50.000 euros. Además de su puesta en marcha, la Diputación realizará una campaña específica de promoción del autocompostaje y compostaje, para la que se han reservado 25.000 euros. El apretón de manos incluye también una inyección financiera de 200.000 euros para el apoyo a proyectos relacionados con el uso de la biomasa en el territorio.

lIMPIEZA DEL ZADORRA Otro punto en el que también se van a ver beneficiados del acuerdo presupuestario foral será Trespuentes, donde la coalición abertzale ha incluido una asignación económica de 75.000 euros que se dedicará exclusivamente a la limpieza de los lodos que arrastra desde hace años el Zadorra, especialmente a su paso por el puente de la localidad. El objetivo, paliar de una vez por todas las consecuencias que supone para la zona la porquería acumulada en el río, que además tiene un alto poder contaminante y ha acabado con gran parte de su biodiversidad, además de contribuir a que las inundaciones que sus aguas causan cuando se producen intensas lluvias sean aún más catastróficas. Los lodos, depósitos de tierra procedentes fundamentalmente de la industrialización de Vitoria que han ido mermando considerablemente la capacidad de desagüe del río, llevando al puente romano de Trespuentes a tener más de la mitad de sus trece ojos cegados por la obstrucción, pasarán así a ser eliminados por las máquinas una vez se pongan en marcha las actuaciones pactadas.

En Trespuentes, el Zadorra no discurre con normalidad debido al enorme tapón generado por la vegetación y a la presencia de los sedimentos depositados en el fondo, de una altura estimada de un metro. Al problema de las inundaciones, que anegan fincas e incluso viviendas situadas junto a la ribera del río, se ha unido siempre el temor de los vecinos del pueblo y de su entorno de que la peligrosidad de las sustancias acumuladas acarree también problemas para su propia salud.

Por último, junto a la serie de iniciativas citadas, el pacto foral de 2017 introduce 60.000 euros para que las cuadrillas del territorio dispongan de nuevo de técnicos de medio ambiente, además de 50.000 euros para la conservación de los hábitats de la Red Natura 2000.