vitoria - Entrando en lo que las instituciones pueden hacer por el pequeño comercio, ¿cree que la reforma de la plaza Santa Bárbara ayudará a reactivar la zona?
-Depende de cómo se haga. Yo diría que tienen que trabajar mucho las calles colindantes, porque si no van a conseguir una autopista desde el Mentirón hasta Los Herrán. Y ya. Eso es lo que tenemos que evitar. Contamos con un entramado comercial muy bonito en el centro y, aunque está cayendo un poco, tenemos que cuidarlo. Cae porque hay locales vacíos, las rentas son muy altas cuando los locales son grandes... El Ayuntamiento no puede hacer mucho en este sentido salvo colaborar. Los técnicos municipales saben mucho más sobre cómo conseguir que los flujos de gente vayan hacia un sitio o hacia otro, así que está en sus manos conseguir estructurar la zona o hacer que eso sea una avenida alrededor de la cual los negocios se van apagando. Pienso que es una buena oportunidad y que la vamos a saber aprovechar, porque de lo contrario nos cargamos el centro definitivamente.
Otra cuestión que está sobre la mesa son los planes de movilidad, que también afectan al comercio. ¿Debería el Ayuntamiento consensuar estos proyectos con los comerciantes para mejorarlos?
-Pienso que sí. Y a veces lo hacen. Lo que sucede es que en ocasiones contactan cuando el proyecto ya está en periodo informativo, con lo cual todo está decidido. Creo que tendríamos un punto de vista interesante que aportar a esos planes. Ya se lo hemos planteado al Ayuntamiento.
Iniciativas como el traslado de las oficinas municipales a San Martín no ayudan a recuperar la cohesión comercial en el centro, ¿no cree?
-Estoy segura de que el Ayuntamiento es consciente de que esa no ha sido una buena maniobra, pero muchas veces estas cuestiones son consecuencia de que no existe un plan de ciudad continuado en el tiempo. Llevamos años de cambios en el gobierno municipal y eso impide la continuidad de los proyectos. Cuando se anunció el traslado ya advertimos de que no iba a ser positivo. Nos contestaron “¿qué otra cosa podemos hacer?” Pues no moverlo y poner otra cosa allí, pero las inversiones ya estaban hechas. ¿Qué sucede con Bilbao, por ejemplo? Mucha gente nos dice “mira lo que pasa en Bilbao”, pero es que Bilbao ha tenido un plan de ciudad con una persona al frente que, bien o mal, lo ha sacado adelante con criterio y de forma continuada. En Vitoria también tenemos criterio, pero muy dispar. Nos podrá gustar más o menos, pero esa estabilidad es buena para la ciudad. Los proyectos comienzan y terminan. - Axier Burdain