vitoria - La convivencia en el número 48 de la calle de El Cristo parece, a tenor de las conversaciones subidas de tono que escuchan los vecinos, no ser tan idílicas como se esperaba. Aunque Remedios, copropietaria del inmueble junto a su hija, sostiene que todo discurre en armonía, los testimonios que facilitan los residentes en los inmuebles del área próxima al lugar en el que ahora residen los pichis de forma legal, dicen lo contrario. Hablan de “broncas” y de “discusiones a gritos”, hasta el punto de que el pasado jueves se oyó a uno de los inquilinos “diciéndole a Remedios que se fuera de la casa”. Aunque da la impresión de que la tensión se ha trasladado al interior de la vivienda, también resulta palpable en el resto de Abetxuko, por lo que el gobierno municipal anunció ayer que ha comenzado a trabajar con los grupos políticos, vecinos y colectivos un plan específico de convivencia para el barrio. Un proyecto con el que quiere “cerrar el proceso iniciado hace meses para garantizar la convivencia pacífica y respetuosa”.

Donde, según afirman los vecinos, no reina la coexistencia tranquila, es en el interior de la casa de Remedios. Afirman que la llegada continua de gente a la casa, posiblemente parientes de Bilbao -comentan que se han juntado más de 12 personas durante el fin de semana-, ha generado serios roces en el día a día y aseguran que el portavoz de SOS Racismo Araba, Fede García, ha acudido para hablar con la propietaria y mediar en las discusiones. - Axier Burdain