vitoria - La teniente de diputado general de Álava, Pilar García de Salazar, y el portavoz de la Diputación de Burgos, Borja Suárez Pedrosa, escenificaron ayer el primer encuentro en torno al convenio-marco de colaboración en relación al enclave de Trebiño. Éste puede suponer un primer paso para iniciar una fluida colaboración entre las dos instituciones para mejorar la vida de los treviñeses, según coincidieron en señalar ambos dirigentes tras la reunión mantenida en la capital burgalesa.

Tras el encuentro, Pilar García de Salazar explicó que “desde la Diputación Foral de Álava queremos cooperar en la gestión de servicios para treviñeses, aunque sin excluir otros ámbitos de colaboración con otras ciudadanos y ciudadanas de Burgos en las zonas limítrofes”. Para ello presentó el documento elaborado por la institución foral en el mes de julio, “una propuesta que respeta la legalidad vigente y también la posición política que las instituciones mantenemos respecto a las aspiraciones de treviñeses que, evidentemente, no es la misma. Pero se trata de un convenio que quiere dar cobertura legal y jurídica a la colaboración de la Diputación Foral de Álava y otras instituciones vascas para ofrecer servicios a los treviñeses, dentro de la legalidad”.

En principio no se ha llegado a ningún acuerdo en esta primera reunión, pero “hemos quedado en que lo van a analizar en la Diputación de Burgos y también en que nos volveremos a reunir probablemente el mes que viene, si puede ser el mismo día 15 de enero si logramos hacer coincidir las agendas de trabajo”.

Por su parte, Borja Suárez señaló que “dentro del ámbito competencial de cada uno, porque los asuntos de Sanidad o de Educación son temas que están en manos de la Junta de Castilla y León, hemos hablado de competencias que son propias de la Diputación foral o de Burgos y en ese ámbito es en el que se ha circunscrito esta reunión”. En ella se aparcó el debate de la segregación y se centraron en los posibles servicios. De hecho, el portavoz burgalés destacó que la diputada había dejado “al margen aspiraciones legítimas en las que cada uno tiene una opinión, y son inamovibles, pero se abren otros escenarios en los que podemos mejorar la vida de burgaleses y alaveses que convivimos en provincias contiguas”.

En ese sentido, la teniente de diputado general recordó que “la opinión del gobierno de la Diputación Foral de Álava es que tenemos que separar las aspiraciones políticas legítimas de los treviñeses, en este caso apoyadas por los alaveses, de lo que deben ser unas relaciones entre instituciones. Este gobierno, yo misma, he optado por separar esos dos ámbitos para centrarnos en estos momentos en esa posibilidad de cooperación para mejorar la calidad de vida de los vecinos”, amplió.

Lo que planeó sobre el encuentro fue el anuncio realizado por el alcalde de Trebiño, Ernesto Argote, de renunciar en el Pleno a su responsabilidad y pedir a sus compañeros de Corporación que hicieran lo propio. Ninguno de los dos dirigentes estuvo de acuerdo con esa decisión. Suárez manifestó que “no compartimos la estrategia que está llevando a cabo el alcalde. Nos parece -manifestó- irresponsable, porque un alcalde está para atender las necesidades del día a día de los ciudadanos. Creemos que se equivoca, pero ésa es una decisión que toma él con el resto de sus compañeros. Pero la gobernabilidad de Trebiño debe seguir al margen de las desavenencias y no es lógico renunciar para ejercer más presión”.

En términos similares se expresó García de Salazar, quien destacó su “máximo respeto a una decisión personal, que habrá meditado y que no comparto en cuanto al análisis que hace de la supuesta dejación de las instituciones vascas y alavesas del Condado de Trebiño, porque no es así y me remito a la multitud de acompañamientos y de acuerdos. El apoyo de las instituciones ha sido permanente, así como la defensa de los intereses de los treviñeses y treviñesas. Pero esa decisión es suya y exclusivamente suya”, zanjó.