vitoria - La Mesa de Contratación del Ayuntamiento declaró ayer desierto el pliego para la gestión de la feria taurina y Vitoria, como ya se preveía, se quedará sin toros y muy posiblemente sin vaquillas. Ahora, la duda consiste en saber qué hacer en el Iradier Arena y cómo reconfigurar La Blanca para que no parezca que el programa cojea. El próximo jueves, los representantes de la Comisión de Blusas y Neskas se reunirán con la concejala de Cultura, Estíbaliz Canto, y con el alcalde de la ciudad, Gorka Urtaran, con el fin de perfilar nuevos usos para el coso que complementen las actividades festivas. Aunque se parte de cero, existen líneas generales sobre las que se trabajará. Descartada casi por completo la participación de animales, se barajan opciones tales como la creación de un nuevo espacio de txosnas, exhibiciones de herri kirolak, áreas de animación infantil y la posibilidad de desarrollar eventos de carácter cultural.

“El Ayuntamiento licitó el concurso, ninguna empresa se ha presentado, el contrato ha quedado desierto y en 2017 no habrá feria taurina. Pero seguirán siendo unas buenas fiestas, quizá mejores, y desde luego, el ambiente va a estar garantizado durante toda La Blanca”, zanjó ayer el alcalde de Vitoria. Confirmó, además, que el Ayuntamiento descarta sacar un nuevo pliego y subrayó que el Consistorio “no va a destinar recursos económicos públicos para subvencionar ferias taurinas”. “Tampoco somos partidarios de prohibirlas. Lo que ha sucedido es que no hay afición suficiente y ninguna empresa ha querido presentarse”, agregó, al tiempo que garantizaba que las condiciones ofertadas “eran atractivas”.

Urtaran informó de que ya ha iniciado los contactos con el presidente de la Comisión de Blusas y Neskas, Endika Sáez de Adana, para acordar qué eventos sustituirán las corridas y los actos con vaquillas. Alternativas lúdicas, según precisó, pero cuyo contenido se resistió a adelantar en aras del entendimiento. Los paseíllos, eso sí, se mantendrán inalterables a pesar de no haber toros después de haberse ganado un hueco por derecho propio en los programas de La Blanca.

Sáez de Adana confirmaba ayer que acudirán a la reunión del jueves para conocer las intenciones exactas del Consistorio. “Queremos saber qué presupuesto maneja y la disponibilidad del espacio. A partir de ahí, se pueden hacer muchas cosas o no. Por nuestra parte vamos a trasladar unas cuantas ideas grosso modo y esperaremos a que las analicen”, adelantó. El presidente de los blusas y neskas entiende que la del jueves “será posiblemente la primera de muchas reuniones”. Lo que sí parece desechable es la idea de realizar juegos con vaquillas, tipo Gran Prix. “Si se quitan los toros no tendría mucho sentido sustituirlos por vaquillas”, valoró.

Por su parte, el concejal del PP Iñaki García Calvo consideró ayer que Urtaran “ha enterrado de la mano de los socialistas los toros en Vitoria por imponer un pliego trampa, con condiciones poco atractivas para cualquier empresario”. En esta misma línea, acusó a PNV y PSE de no haber tenido nunca la intención de facilitar que la feria taurina se celebrase y apostilló que “una vez más, Urtaran no habló claro desde el principio”.

Los responsables de EH Bildu se felicitaron por la anulación de la feria y manifestaron su deseo de que no vuelva a reeditarse, “ya que Urtaran sólo ha hablado de lo que sucederá en 2017”. Indicaron que en su día ya criticaron la publicación del pliego por entender que vulneraba un acuerdo plenario y remarcaron la necesidad de crear un grupo de trabajo que revise el actual modelo de fiestas y que integre a todos los agentes sociales.

Jorge Hinojal, de Podemos, recordó que Vitoria lleva años “dando la espalda a la feria taurina” y ponderó que “sólo el empeño de algunos grupos políticos y las subvenciones han conseguido que volvieran a celebrarse corridas”. El concejal consideró que la publicación del pliego fue “un error que se ha corregido en parte al quedar desierto el concurso”, y felicitó a las asociaciones y a los vecinos de Vitoria por su ejemplo de respeto.

Finalmente, el concejal de Irabazi, Óscar Fernández, celebró la erradicación de la feria, evento al que tachó de “cúspide del maltrato animal. El municipio da un gran paso para ser realmente una ciudad libre de maltrato animal, tal y como aprobó el Pleno el pasado año 2015”, manifestó.