Vitoria. El director de Cáritas Vitoria, Santos Gil, y el secretario general de esta organización, Ramón Ibeas, han comparecido hoy ante los medios de comunicación para hacer balance de sus actuaciones de este año y presentar los proyectos para el próximo.

Entre estos últimos está la creación a principios de año de una agencia de colocación para actuar en el mercado laboral e intentar "casar" ofertas de empresas con las demandas de personas que por sus peculiaridades tienen mayores dificultades de acceso al trabajo normalizado.

Esta agencia de colocación se diferenciará de una Empresa de Trabajo Temporal en que, además de no tener ánimo de lucro, no va a formalizar contratos laborales, sino que tratará de poner en contacto las peticiones de empresas con las demandas de las personas.

Ibeas ha explicado que en Cáritas piensan "en los últimos" de la sociedad, en las personas que terminan con procesos de inclusión y que tienen dificultades de acceder al mercado laboral normalizado, aunque, por ley, esta agencia deberá estar abierta a todos los ciudadanos.

La agencia, que ya existe en Bizkaia, tendrá como base el funcionamiento del servicio de intermediación en el ámbito doméstico que el año pasado atendió a unas mil personas y que posibilitó la firma de unos trescientos contratos de trabajo.

El objetivo es abrir esta intermediación a otros sectores productivos para personas con dificultades, pero centrándose en actividades en las que ya actúa Cáritas, como textil o el reciclaje, ha insistido Gil.

Esta iniciativa obligará a esta organización no gubernamental a incrementar para 2017 el presupuesto de este año, que ha sido de 2,8 millones de euros, y que a lo largo de 2016 le ha servido para atender a un menor número de familias que en 2015.

Gil ha pedido a la sociedad que, pese a que los datos macroeconómicos indican que se puede estar saliendo de la crisis, no "caiga en la indiferencia" ante muchas personas que viven en la exclusión social.

Los despachos de Cáritas han atendido en Vitoria a 528 familias frente a las 542 de 2015, con 546 "respuestas" económicas para atender a necesidades básicas de más de 1.600 personas y otros 1.334 apoyos económicos desde los programas de empleo, frente a los 1.100 de 2015.

Ramón Ibeas ha explicado que el objetivo es que Cáritas cada vez dé menos ayudas de carácter benéfico y más ayudas a la promoción de las personas y del empleo.

Los responsables de Cáritas han destacado que a lo largo de este año del total de personas atendidas en los despachos de esta organización el 17 por ciento tenía nacionalidad española, cuando en 2007, antes de la crisis, ese porcentaje era del 3 por ciento.

El 68 por ciento fueron de origen africano, el 5 de América, otro 5 de Asia y el 4 por ciento restante de Europa, especialmente Rumanía.