vitoria - El Ayuntamiento de Vitoria retomará la actividad de los sonómetros instalados en el Casco Medieval como una de las medidas encaminadas a combatir el exceso de ruido nocturno que perturba el normal descanso de los vecinos. El máximo responsable del área de Espacio Público, Iñaki Prusilla, confirmó la intención de volver a contar con las mediciones de estos aparatos para terminar con la saturación acústica que se registra en la parte más antigua de la ciudad. Así se lo hizo saber ayer a los representantes de la asociación Arquillos Bizirik que tomaron parte en el turno popular de la comisión de Medio Ambiente. En este sentido, apuntó también al curso de formación y capacitación que están recibiendo una veintena de técnicos municipales para su acreditación oficial y poder dotar de validez las mediciones que se lleven a cabo, concretó Prusilla.

El portavoz del colectivo Arquillos Bizirik, Alberto Ruiz de Olano, expuso ante los representantes municipales el malestar general de los vecinos de la zona por una situación que tienen que soportar “de jueves a domingo” y remarcó su “derecho prioritario a un buen y digno descanso”. Recordó cómo esta situación de contaminación acústica nocturna no es algo nuevo en la zona y rescató de la memoria la campaña llevada a cabo por los propios hosteleros de la zona, que ya se realizó en el año 1986. Más cercanos en el tiempo fueron los estudios de 2012 centrados en el ruido en la ciudad, pero que “sólo se centraban en el tráfico diurno, dejando de lado esta problemática”, enfatizó Ruiz de Olano. Además, ahora, a las molestias se suma también la aparición de puntos concretos en los que se realiza botellón y aumenta el malestar vecinal.

partidas presupuestarias Para atajar estas molestias, además de volver a contar con unos aparatos de medición en condiciones, ya que los que hay en la actualidad “llevan desde hace años con el mantenimiento no realizado”, reconoció Prusilla, están las partidas que se destinan a tal efecto en el proyecto de presupuestos presentado para 2017. “Se van a destinar dos partidas económicas, de 30.000 euros cada una, al plan de sensibilización contra el ruido en el Casco Medieval y la red de control del ruido que contará con unos sonómetros en condiciones”, concretó el concejal de Espacio Público. Además, se cuenta con otra mas cuantiosa, de 100.000 euros, destinada a confeccionar el mapa estratégico de ruidos de Vitoria y que en esta ocasión sí que va a abordar la contaminación acústica nocturna. Sin embargo, “la posibilidad de este dinero está sujeta a que el Ayuntamiento venda patrimonio municipal, y con los ingresos obtenidos destinarlos a la realización de este mapa, puntualizó en su intervención el edil de EH Bildu Aitor Miguel.