Seis personas (3 chicas y 3 chicos) viajarán el 28 de diciembre a la isla griega de Chios, la gran olvidada en la dramática historia de los refugiados para colaborar en tareas humanitarias, según han confirmado la responsable de la asociación Ekiloreak, Nerea Samaniego, que lleva meses trabajando para hacer posible esta operación.

La campaña de sensibilización y de selección del personal que deberá acudir se ha alargado durante el año 2016 y tuvo como fase final la serie de actos públicos celebrados en Oion y Elciego donde se terminaron de recabar las ayudas económicas para hacer posible el traslado de estas personas. Esos dos eventos sirvieron como presentación de las becas Panagiota Vasileiadou, por medio de las cuales se financia el viaje del voluntariado de la comarca, viaje en el que esta brigada colaborará en proyectos de apoyo en las zonas que ocupan miles de personas refugiadas.

A través de estos actos se ha logrado recabar todo el apoyo necesario para costear el viaje de estas seis personas, que permanecerán en la isla del 26 de diciembre hasta mediados de enero.

Las becas Panagiota Vasileiadou han sido posible gracias al generoso apoyo brindado por las gentes de la comarca en las acciones organizadas en los últimos meses para recaudar fondos. El último esfuerzo para reunir esos fondos se llevó a cabo el sábado día 3 de, con la celebración de un pintxo-pote en Oion, en el kiosko, durante la tarde.

Estas iniciativas llegan de la mano de la red activista Ekiloreak, en colaboración con el grupo de apoyo a las personas refugiadas Ongietorriak Arabako Errioxara. Según señala la organización, el objetivo inmediato es materializar un ejercicio práctico de solidaridad y apoyo, a la vista del drama humanitario que se vive en aquellas latitudes. Pero, además, se trata de sensibilizar respecto a esta problemática, no sólo a las personas voluntarias participantes, sino también a toda la sociedad riojanoalavesa.

Las becas Panagiota Vasileiadou toman su nombre de una jubilada griega, ya octogenaria, que ha alcanzado cierta notoriedad por el denodado apoyo y ayuda que ha ofrecido durante años a las personas refugiadas a su alcance, todo ello, a pesar de su más que escasa pensión.

El origen de esta iniciativa está en un viaje. El que Nerea Samaniego realizó a principios de año a tierras griegas donde operó como voluntaria en proyectos de ayuda a las personas refugiadas en el entorno de la ciudad griega de Polikastro, a escasos kilómetros de la frontera con Macedonia. Así conoció, entre otros, el campo de Idomeni, pero también, una vez cerrado éste, ayudó en el de EKO, el del hotel Hará y en otros asentamientos.

A pesar de que inicialmente iba a colaborar en el proyecto Baby Hamman (asistencia en lo relativo a la higiene de los niños y niñas), el cierre de Idomeni provocó que al final se dedicara al reparto de frutas y verduras frescas, aceite y otros enseres en campos cercanos a la frontera macedonia.

Esta iniciativa fue la primera que lanzó Ekiloreak, red activista auto-organizada de la Rioja Alavesa de reciente creación que tiene por objetivo dar aliento y cobijo a luchas de diverso tipo que se vayan suscitando en la comarca. La siguiente es la que ya se está poniendo en marcha en dirección a Chios a finales de este mes.