vitoria - Mantener a raya el ruido en el Casco Viejo de Vitoria tiene un coste económico, y el Síndico de Vitoria, Martin Gartziandia, en representación de la plataforma del Casco Medieval para la conciliación del ocio y el descanso vecinal, quiere asegurarse de que el Ayuntamiento reserva las cantidades necesarias para garantizar el reposo de los residentes en la zona. Por ello, ayer publicó una recomendación dirigida al Consistorio en la que insiste en la necesidad de contar con un partida presupuestaria “adecuada” para acometer las propuestas que el colectivo ha venido realizando hasta la fecha.

Conscientes de la dificultad que entrañaría acometer todas las acciones propuestas en el Plan Integral que maneja la plataforma en un único ejercicio, se han seleccionado una serie de actuaciones “prioritarias”, que ahondan en la línea de lo acordado en el último auzogune de Aldabe celebrado el pasado 17 de noviembre.

En primer lugar, se plantea desarrollar una campaña “institucional, informativa y de sensibilización”, presupuestada en 20.000 euros. Incluirá un folleto y cartelería, e incidirá en los impactos negativos de la falta de descanso y de los botellones sobre la salud, así como en el respeto a los vecinos. Inicialmente, se difundiría a través de un puesto fijo en el mercado de la almendra, balcones, locales de hostelería, sesiones específicas, puntos “calientes” y de diferentes medios de comunicación tradicionales.

Dos de las propuestas que contempla el documento carecen de datos que permitan determinar su coste. Aluden a la creación de un blog y de una página en redes sociales en los que tendrían cabida las aportaciones vecinales, y a la puesta en marcha de un ciclo de charlas y cursos en institutos y universidades. Por último, la plataforma demanda la elaboración de un mural temático sobre el ruido y el descanso vecinal, valorado en 8.000 euros, y el mantenimiento de la red de sonómetros, para lo cual sería necesario invertir 34.000 euros.

La plataforma se reunió por primera vez en febrero de 2016, y desde entonces lo ha hecho en nueve ocasiones. La última sesión se produjo en octubre de 2016 y durante este tiempo se han elaborado tres documentos de conclusiones. En la reunión celebrada en mayo de 2016, se advirtió de que en el Presupuesto municipal de 2016 no existía partida que tuviera por objeto la sensibilización en materia de ruido y molestias por actividades de ocio nocturno. Se consideró imprescindible que el Ayuntamiento contara con una reserva económica destinada a este fin, y así se reclamó en las conclusiones correspondientes. En julio de 2016 se hicieron públicas las Propuestas Para un Plan Integral de Sensibilización y Concienciación sobre la Problemática del Ruido Generado por el Ocio Nocturno.