vitoria - Los vecinos de Abetxuko, protagonistas de una larga y eficaz campaña de movilizaciones en favor de la convivencia pacífica en el barrio y en contra de la ocupación ilegal de una de las viviendas del barrio, ponen fin hoy a sus paseos de protesta con un acto de celebración en la plaza 1 de Mayo. El encuentro multitudinario tendrá lugar después de que se produzca una concentración en los locales de la Asociación de Vecinos Uribe Nogales, agrupación que ha liderado este proceso.
Desde que el pasado verano un grupo de personas perteneciente al clan gitano de los pichis llegara desde Bilbao y ocupara la casa de Arantxa Rodríguez, el barrio se ha movilizado en defensa de los derechos de su vecina. Después de que varios integrantes del grupo trataran de robar en una panadería del barrio y la empleada se lo impidiera, recibiendo a cambio amenazas e insultos, los residentes rechazaron al colectivo por ser “incapaces de convivir”. El juicio que se seguirá contra los acusados de este intento de robo se celebrará en Vitoria el próximo 16 de enero.
Los problemas de coexistencia social de los pichis se agravan por momentos, ya que mañana tienen que abandonar obligatoriamente la casa que ocupan en Abetxuko y ahora, según informó ayer la Ser, los bartolos no les quieren en la calle Santo Domingo del Casco Viejo. Al parecer, las relaciones entre uno de los pichis y una joven perteneciente a los bartolos ha desatado un enfrentamiento interno que ha derivado en varios enfrentamientos a pie de calle. “Problemas de gitanos”, como los propios bartolos calificaban el desencuentro.
Por ahora, la familia Manzanares Cortés continúa en Abetxuko y, según confirman varios vecinos, “no parece que tengan intención de irse voluntariamente”. La teoría de que finalmente habrá que recurrir a un desalojo forzoso cobra cada vez más fuerza. - A.B.