VITORIA. A diciembre de 2015, último dato conocido, se había producido un descenso de apenas el 8,7%. Eso significa que nos quedan cuatro años para duplicar el porcentaje. Por desgracia, en lo que llevamos de legislatura, no observamos avances significativos en la acción de Gorka Urtaran. Un alcalde que acude autocomplaciente al CONAMA para defender su gestión pese a la falta de empuje en materia de movilidad, energía, sector primario o gestión de residuos.

El reconocimiento de European Green Capital llegó por méritos propios. Vitoria ha sido una ciudad pionera en políticas medioambientales, pero no podemos vivir de viejos réditos. Hace falta una apuesta mucha más valiente e implicar a toda la ciudadanía. El cambio climático suena a amenaza distante en una ciudad como la nuestra, pero los efectos ya empiezan a sentirse en nuestro entorno. Debemos actuar. Y no sólo por preservar el planeta. Hay que apelar, además de a la sensibilidad, a las ventajas asociadas a la reducción de gases contaminantes. Todas las acciones que podamos desarrollar conllevarán ahorro de las economías domésticas, impulso del empleo local gracias a la generación de puestos de trabajo en la eficiencia energética, mejora de la calidad de vida? En definitiva, una Gasteiz más saludable, rica y productiva.

Por eso, Podemos quiere denunciar la indecisión del gobierno de Gorka Urtaran en este año y medio de legislatura. La sostenibilidad debería de haber sido uno de los puntales de sus políticas económicas, sociales y medioambientales. Tenía la oportunidad gracias al respaldo de la oposición y la incorporación en el Presupuesto de partidas con un calado carácter verde como el mantenimiento de parques, la lucha contra la pobreza energética o sendos planes de residuos, energías renovables o lucha contra el cambio climático. Sin embargo, todo este tiempo se ha caracterizado más por la continuidad de viejas dinámicas que por el impulso de nuevas oportunidades.

La gestión en movilidad es reveladora. El gobierno municipal ha adquirido nuevos vehículos diesel para renovar la flota de Tuvisa y de la Policía Local en vez de avanzar hacia la electrificación, ha olvidado el mantenimiento de la red ciclista, ha aparcado la implantación progresiva de las supermanzanas y tampoco ha ofrecido alternativas para evitar la presencia abusiva del vehículo privado, mientras siguen llegando quejas por la permisividad con las dobles filas a la entrada de los centros educativos o la ocupación de bicicarriles. Toda la atención de Urtaran en materia de movilidad está puesta en el desembarco del BRT, como demostró ayer en su intervención en el CONAMA. Podemos quiere dejar claro una vez más que apoya este sistema de transporte, pero sigue dudando del proyecto impuesto por el Gobierno Vasco. Un bus exprés en sustitución de la línea Periférica de Tuvisa para resolver un problema que no existe, con demasiadas dudas financieras y técnicas, desarrollado a espaldas de los barrios, quienes ven en la propuesta más problemas que soluciones.

En materia energética, Podemos echa en falta novedades en el anunciadísimo proyecto de rehabilitación energética de Coronación, un plan que pretendía servir de catalizador para intervenir en otros barrios y del que desde hace tiempo no se conoce su situación. También lamentamos la sumisión ante los proyectos del Gobierno Vasco para extraer gas. El gabinete de Urtaran ha llegado a argumentar que el gas es el menos contaminante de los combustibles fósiles, cuando la estrategia del Ayuntamiento contra el cambio climático está en contra de la extracción de todos ellos.

La gestión de residuos es otra asignatura pendiente. El plan de gestión 2008-2016 ha sido un fracaso. A punto de caducar, no se ha cumplido ni una cuarta parte de los objetivos. La tasa de reciclaje de Vitoria sigue siendo la más baja de las tres capitales.