gasteiz - Álava es un territorio acostumbrado a los inviernos inclementes, pero ayer reaccionó con sorpresa ante el primer temporal de frío y nieve del presente otoño. No en vano, las previsiones de agencias como la vasca Euskalmet habían pronosticado la víspera una jornada de miércoles “especialmente lluviosa”, aunque no mucho más fría que las anteriores, y con una cota de nieve que difícilmente bajaría de los 1.000 metros de madrugada. De la previsión a la realidad, finalmente, hubo un trecho, ya que los termómetros se desplomaron en toda la provincia, la nieve se dejó ver incluso en Gasteiz, donde por momentos descargó con intensidad, y circular por determinados tramos de la red viaria de carreteras se convirtió en un calvario.

La sorpresa, evidentemente, también se trasladó a instituciones como el Ayuntamiento de Gasteiz, que pasado el mediodía anunció su repentina decisión de activar la fase de preemergencia del Plan Municipal de Nevadas. Para entonces, los primeros copos ya habían comenzado a caer sobre la capital alavesa, que debió tener listo contrarreloj su dispositivo para evitar los problemas derivados del blanco elemento, especialmente en la zona rural del municipio. La nevada fue intensa por momentos en la ciudad, ralentizó la circulación de vehículos en algunos de sus puntos críticos y provocó la caída de ramas, también algunos problemas para caminar por las aceras -especialmente en los barrios de la periferia-, aunque en líneas generales no tuvo más consecuencias que dibujar bonitas estampas en sus tejados y parques. La nieve remitió a primera hora de la tarde, aunque no las precipitaciones, que siguieron descargando en forma de lluvia durante todo el día. De hecho, el Consistorio desactivó la preemergencia pasadas las 18.00 horas ante el ascenso de la cota.

Otro cantar ya fue lo que sucedió tanto en la zona rural alavesa como en su red de carreteras, especialmente las secundarias, donde la climatología mostró como de costumbre su peor cara. El repentino descenso de las temperaturas empujó al Departamento Vasco de Seguridad a activar el aviso amarillo por nieve a media mañana, una alerta que se extendió primero hasta las 15.00 y después hasta las 18.00 horas, y a emitir un “pronóstico especial” de nieve en el que ya alertó de un descenso de la cota hasta los 400-600 metros de altura en puntos del Este del territorio. No se equivocaron esta vez Euskalmet y el Gobierno Vasco, ya que la nieve se dejó ver con fuerza en la Llanada y descargó también por momentos con intensidad en puntos del Oeste del territorio y de Rioja Alavesa. Los espesores de nieve superaron los 15 centímetros en altitudes cercanas a los 1.000 metros, y la persistencia de las precipitaciones motivaron el cierre de numerosos puertos de la red, aunque la situación mejoró con el paso de las horas.

mañana peliaguda Los momentos más complicados se dieron a lo largo de la mañana, cuando estuvieron cortados al paso de todo tipo de vehículos simultáneamente hasta cinco altos dispersos por toda la geografía alavesa, Azazeta, Opakua, Herrera, Zaldiaran y el Puerto de Vitoria, en los que el tráfico fue muy complicado durante toda la jornada. Además, fue necesario el uso de cadenas en algún momento del día en otros puntos como Bernedo o Kruzeta, que por momentos permanecieron también vetados al paso de camiones. La Diputación, que activó el Programa de Vialidad Invernal en su fase de emergencia a partir de las 10.00 horas, movilizó a 28 medios humanos, diez equipos quitanieves y dos patrullas de Miñones. Al cierre de esta edición, el ente foral mantenía activo el operativo en fase de emergencia con los mismos medios materiales trabajando sobre el terreno y 27 operarios. Los conductores tuvieron que seguir circulando con mucha precaución por gran parte de la red secundaria durante las últimas horas del día, pero sólo el puerto de Herrera se mantenía cerrado al paso de toda clase de vehículos.

Aunque, según confirmaron a este periódico fuentes del Departamento Vasco de Seguridad, no hubo que lamentar más accidentes con heridos en Álava al margen del gravísimo siniestro de Leza -más información en la noticia inferior-, las salidas de calzada y los cruces de vehículos se sucedieron a lo largo de la jornada.

De cara a la jornada de este jueves, Euskalmet pronosticó ayer una mejoría de la situación en todo el territorio histórico, aunque los cielos se mantendrán muy nubosos o cubiertos a lo largo de la mañana. No obstante, el tiempo “irá mejorando” con el paso de las horas. E incluso durante la tarde predominarán los grandes claros y el ambiente soleado, según la propia Agencia Vasca de Meteorología. El viento soplará de componente sur, con algunas rachas fuertes del suroeste, y las temperaturas máximas se recuperarán un par de grados respecto a ayer en todo el territorio. Euskalmet, en concreto, pronosticó una mínima de dos grados centígrados en Gasteiz y una máxima de diez. Mañana también predominará el ambiente soleado, aunque las temperaturas seguirán siendo frescas.