Vitoria. Los hechos señalados ocurrieron a mediodía de ayer cuando un grupo de jóvenes con la cara tapada abordaron un autobús de la empresa municipal Tuvisa en las inmediaciones del campus de Vitoria.

Mientras dos asaltantes interrumpían el tráfico armados con barras de hierros otros pintaban en los cristales y en la carrocería del autobús "Gurea Eraiki" (Construye lo nuestro) y A-24, en referencia al 24 de noviembre, fecha en la que se vota la candidatura a rectora de la UPV/EHU, Nekane Balluerka, la única presentada.

La universidad vasca ha señalado hoy en un comunicado que "se siente directamente implicada" por estas "conductas violentas" porque el autobús saboteado da servicio al campus y porque las pintadas "aludían" a una concentración en el campus de Leioa, para el mismo día de las elecciones a rector.

La UPV/EHU ha recalcado que "nadie tiene derecho a destruir" los bienes públicos y que si lo hace "debe responder por ello", al tiempo que ha advertido de que "nadie puede perturbar el legítimo derecho a voto" de los miembros de la comunidad universitaria, que "no pueden ver sus derechos fundamentales anulados por una minoría violenta".

Por ello la universidad ha llamado "a la convivencia y a que los próximos comicios se desarrollen en una ambiente de normalidad democrática y de respeto a todas las personas".

El incidente de ayer se produjo pocos días después de que un reducido grupo de estudiantes impidiera también en el campus de Álava a la candidata a rectora presentar su programa.

A raíz de este primer incidente, PNV, PSE y PP suscribieron en el Ayuntamiento y en las Juntas Generales de Álava un texto contra el "boicot antidemocrático" a Balluerka que no fue firmado por los grupos de EH Bildu, Podemos e Irabazi.

Estas tres formaciones sí que han rechazado sin embargo el sabotaje de ayer en Vitoria. La coalición abertzale ha considerado que este tipo de hecho "parecen del pasado" y "no tienen cabida" en la sociedad actual, mientras que Podemos lo ha calificado de "vandalismo" e Irabazi ha denunciado la "intimidación" que implica.

También ha condenado el "ataque" al autobús el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, quien ha hecho un llamamiento al respeto y al diálogo y ha apuntado que este tipo de actos muestran una forma de actuar y pensar "más propia del autoritarismo".