Vitoria - La mancha se extiende. Los Juzgados de Vitoria investigan a dos centros de menores gestionados por la Diputación Foral de Álava en causas paralelas. Al procedimiento de Sansoheta se suma otro en Bideberria por una situación similar, relacionada también con un caso de prostitución de una menor de edad, aunque ambos avanzan por caminos separados. El número de jóvenes implicados en la presunta red de Sansoheta se eleva ya a ocho, mientras que en Bideberria la investigación se centra en una sola víctima. La cifra de imputados - o investigados- asciende a ocho personas en total: seis en Sansoheta y dos en Bideberria.

Ayer por la mañana, el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, desvelaba que “podría haber más” centros investigados por presunta prostitución de menores, si bien matizaba que se trataba de datos que irían saliendo en la investigación. Poco después, el fiscal jefe de Vitoria, Josu Izaguirre, confirmaba a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que, efectivamente, hay dos investigaciones en curso sobre centros forales de menores, si bien subrayaba que se trata de dos causas totalmente independientes.

En el caso de Sansoheta, todos los investigados hasta el momento han sido detenidos. Al psicólogo de menores que fue arrestado a principios de mes, hay que sumar otros cinco adultos que ya tienen categoría de investigados y que, al parecer, forman parte del grupo de clientes que requería los servicios sexuales de los jóvenes tutelados. En este procedimiento hay ocho menores implicados como víctimas de la presunta trama de prostitución. La segunda vía de investigación, referida a Bideberria, cuenta con una única víctima: una joven menor tutelada en el centro. En este procedimiento hay, a día de hoy, dos adultos investigados.

El caso de Bideberria guarda bastantes similitudes con el de Sansoheta. En ambos las víctimas de la presunta trama de prostitución son menores tutelados de entre 14 y 17 años y los encuentros sexuales se organizaban en torno a ubicaciones de Internet. No obstante, Izaguirre precisó que las causas no guardan relación entre sí y se desarrollan de forma paralela por razones que aún no pueden revelarse, ya que forman parte del secreto del sumario.

cambio de adjudicatario Mientras las investigaciones judicial y policial siguen su curso, el Departamento de Servicios Sociales puntualizó ayer que algunas de las quejas difundidas en torno al mal funcionamiento del centro de Sansoheta, como el comunicado remitido a todos los grupos políticos de las Juntas Generales en agosto de 2015, estuvieron relacionadas con un momento puntual de llegada masiva de usuarios. En esta misma línea, los responsables forales precisaron que aquella situación de desbordamiento se corrigió mediante el reforzamiento de la plantilla.

También se hizo público que el pasado 8 de noviembre, cuatro días después de que se detuviera al psicólogo de menores al que se le atribuye un papel clave en la organización de la presunta trama y supuestas relaciones sexuales con uno de los menores implicados, el Instituto Foral de Bienestar Social decidió que la gestión del centro de menores de Sansoheta, hasta esa fecha gestionado por el Grupo Urgatzi, pasara a manos de la firma Babesten Gipuzkoa S.L. La misma empresa que gestiona provisionalmente el Dispositivo de Atención Invernal en el Ayuntamiento de Vitoria. El presupuesto trienal del contrato asciende a 6.554.238 euros.

La noticia de la detención y posterior ingreso en prisión de este psicólogo, de quien Juan Calparsoro destacó ayer que “tenía contacto con los menores, conocimiento de sus circunstancias y conocimiento pleno” de lo que estaba sucediendo, ha caído como un jarro de agua fría en el Ayuntamiento de Vitoria. Allí trabajaba, en un despacho de la primera planta, aunque no era éste el único ámbito oficial en el que era un rostro conocido. En los juzgados de la capital alavesa actuaba como experto en casos de menores y sus informes aconsejaban qué hacer con los jóvenes en problemas. Tanto el registro de su puesto de trabajo como el decomiso de objetos personales se llevaron a cabo de forma tranquila y discreta. No así la reunión en la que los responsables de Políticas Sociales del Consistorio explicaron a los trabajadores del Departamento lo sucedido. Esta comunicación causó bastante conmoción, ya que el ahora detenido gozaba de gran reputación en la casa.

El diputado general de Álava confirmó que el ente foral se ha sumado al procedimiento judicial como acusación particular y subrayó que los menores implicados son “las víctimas” de la presunta trama de prostitución detectada en Sansoheta. En cuanto a la segunda investigación abierta por lo ocurrido en Bideberria, la Diputación asegura no tener constancia de investigación alguna.

El presidente del PP de Álava ha reclamado la comparecencia de Ramiro González ante las Juntas Generales del territorio para que aclare todo lo sucedido hasta ahora. Asegura que se han producido numerosos errores y que la Diputación ocultó información.

El portavoz de EH Bildu en las Juntas Generales de Álava lamentó la falta de recursos existentes para aclarar los presuntos casos de prostitución descubiertos en los centros forales para menores y denunció la situación de masificación que se vive tanto en Sansoheta como en Bideberria.

La representante de Podemos en las Juntas Generales de Álava reclamó un mayor control de la Diputación sobre la gestión de los centros de menores y exigió que se depuren responsabilidades, sobre todo si se confirma que los hechos denunciados no son algo aislado.

El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, pidió prudencia al abordar esta situación por las graves implicaciones que podría tener. Recordó que el caso no afecta directamente al Ejecutivo e indicó que sería una “irresponsabilidad” pronunciarse como Gobierno sobre un tema que se está investigando judicialmente.