gasteiz - La polémica abierta por la gestión del Dispositivo de Atención Invernal (DAI) vivió ayer un nuevo capítulo, o mejor dicho dos capítulos paralelos tanto en el interior como a las puertas del Ayuntamiento de Vitoria. Dentro, gran parte de la oposición se unía para, una vez más, dejar en evidencia al gobierno municipal por el parche temporal que ha empleado para abrir el servicio de atención a los sin techo el pasado martes 8, un contrato menor con una empresa privada que se formalizó contrarreloj tras recibir el portazo de Sidálava a su propuesta inicial de concurso. Una sucesión de hechos “sangrante” a juicio del Partido Popular y calificada también como “chapucera” o “despropósito” por los grupos municipales de Irabazi y Podemos en el seno de la comisión de Políticas Sociales. Fuera, en la plaza Nueva, los sindicatos ELA, CCOO, LAB, ESK y UGT se concentraban pidiendo poner fin a la “precarización” de los recursos de intervención social mientras denunciaban la “vergonzosa gestión” del Consistorio.
Pese al rosario de críticas que viene sucediéndose desde la pasada semana, cuando el Ayuntamiento se apresuró a abrir el DAI un mes después de que ese concurso quedara desierto, el concejal de Políticas Sociales, Peio López de Munain, volvió defender ante los grupos de la oposición la actuación del ejecutivo municipal en este caso, como ya hiciese el alcalde el pasado viernes, y apenas recurrió a la autocrítica. Salvo en su primera intervención, tras volver a escuchar duros reproches de boca tanto de Óscar Fernández (Irabazi) como de Juan Cerezuela (Podemos) y Ainhoa Domaica (PP). “Seguramente que el pliego podría haber sido mucho mejor y más atractivo para las empresas, pero lo que niego es que se hiciera bajo el criterio de aplicar recortes y precarizar el servicio. Se hizo atendiendo a las exigencias del Interventor y a las indicaciones de los técnicos municipales, respetando lo que se pactó en el convenio laboral”, resumió López de Munain.
Cabe recordar que el departamento de Políticas Sociales sacó a concurso la gestión del DAI, que se ofrece en el CMAS, con un presupuesto de 160.000 euros, inasumible para la entidad que ha gestionado el servicio en los últimos años, la propia Sidálava, u otras entidades del tercer sector, ninguna de las cuales tocó la puerta del Consistorio. Por otro lado, el concurso planteaba pasar de un trabajador social y tres integradores a jornada completa a un trabajador social y tres monitores, uno de ellos al 70%, lo que suponía una reducción de la plantilla y una rebaja de las categorías profesionales.
Datos que ayer volvió a poner sobre la mesa López de Munain, que dijo desconocer los motivos que han llevado a las empresas a rechazar estas condiciones y que el concurso haya quedado desierto, y defendió también que el Ayuntamiento se ha regido por criterios técnicos y no de ahorro. Porque el Interventor “recomienda esta fórmula” -afirmó- en lugar que la de convenio para contratos que son temporales como éste, y porque el concurso “respetaba las categorías laborales y las horas”, para que los usuarios del servicio fuesen atendidas a todas horas por dos personas.
nuevo procedimiento Mientras se resuelve el nuevo procedimiento negociado abierto por el Consistorio para gestionar el DAI, al que se ha invitado ya a cinco empresas, Políticas Sociales ha optado por este contrato menor presupuestado en 18.000 euros para que dos integradores gestionen el servicio hasta que se agote el presupuesto. Por de pronto, la Comisión Antisida de Álava ya ha advertido de que este parche temporal “no da para más de un mes” si la entidad que ha aceptado, Badesten, cumple las condiciones del convenio del sector. Aunque el alcalde dejó abierta la puerta la semana pasada a una posible gestión directa del servicio, López de Munain no ahondó ayer en esta vía y se limitó a recordar que el dispositivo invernal “nunca lo ha prestado este Ayuntamiento”, frente a las denuncias de privatización del servicio.
Las críticas de la oposición no se hicieron esperar. “Rectifique y plantee un DAI en condiciones y de calidad, porque le aplaudiríamos”, aseguró Domaica. “Vender como un éxito este contrato de un mes con una empresa privada es un despropósito y un fracaso”, endureció el discurso Cerezuela. “Hemos pasado de una mala gestión a la improvisación y a una auténtica chapuza”, remachó Óscar Fernández. Todos exigieron al gobierno municipal que retome la condiciones bajo las que se ha gestionado el DAI en ejercicios anteriores, con la “imprescindible” figura del trabajador social.
López de Munain, a la defensiva durante gran parte de su intervención, defendió que el servicio se ha abierto incluso diez días antes que en años anteriores -como sucedió en 2013- y lamentó que “se haya alimentado en la calle un discurso para desacreditar al DAI y a este gobierno con mentiras como los recortes o la precarización”. Además, envió varias preguntas a los grupos. “¿Por qué antes no pasaba nada y ahora es tan escandaloso y tan terrible? ¿Por qué ahora esta doble moral que manifiestan ustedes aquí?”, formuló ante la, por momentos, atónita mirada de los representantes de la oposición. A juicio de López de Munain, con sus denuncias, los grupos han generado “incertidumbre, nervios y malestar” entre los vecinos de la ciudad.
El concejal responsable de Políticas Sociales defendió la actuación del Ayuntamiento en la gestión del DAI en medio de las críticas de la oposición.
La edil del PP acusó también a López de Munain de “falta de transparencia” y “opacidad” en este polémico proceso.
El concejal de Podemos aseguró que el “parche” puesto sobre la mesa “no soluciona el problema” y recordó la importancia del trabajador social en este servicio.
El único concejal de Irabazi Gasteiz, muy duro ayer en sus críticas, lamentó también la “vergonzosa” y “nefasta” actuación municipal.
El titular de Políticas Sociales abogó por trabajar con “discreción” y “mesura” en el grave conflicto generado en Abetxuko. “No podemos vender humo”, dijo.
El portavoz de la asociación vecinal Uribenogales aprovechó ayer el turno popular en el Ayuntamiento para tender la mano a los grupos.