La escotilla atraca en Vitoria. Es el nuevo local hostelero con el que el prestigioso restaurador vitoriano Josean Merino (PerretxiCo) tiene previsto embarcarse junto a su mujer, Estíbaliz Pérez, en pleno corazón de la capital alavesa, en la calle San Prudencio, 5. Lo hace, como afirma, “para hacer un poco de zona ya que el centro está un poco mal en estos momentos”, pero también por su vocación de mantener diferentes conceptos de negocios. “Esta taberna marinera es un concepto fresco y divertido que no hay en Vitoria”, explica Merino.
De manera que después de la cocina plagada de técnica del MarmitaCo y de los pintxos del PerretxiCo (San Antonio, 3), ahora le llega el turno a esta taberna marinera especializada en pescados y mariscos de todo el país. La última aventura en la que se sumergirá, después de haber surcado buena parte del territorio estatal, al visitar un buen número de lonjas de pescado. “Acabamos de estar en Vigo, pero también hemos visitado las lonjas de Vilanova i la Geltrú, Cambrils, Barbate...”, enumera.
Todas esas anotaciones con los caprichos de mar allí encontrados las trasladará al nuevo local de Vitoria, cuyas obras empezaron a finales de octubre y se espera que estén listas para finales de este mismo mes. “Va a tener un ambiente muy bonito y elegante dirigido a un público a partir de los 30 años”, dice Merino, quien se niega a que los precios suban mucho. “Será una carta de precios contenidos para todos los públicos” declara el chef.
De ahí que habrá tanto parrilladas, como gambas, bogavantes, erizos de mar y pescados asados, con productos tanto de temporada, además de otros más humildes para crear así una carta de precios asequible.
La escotilla tendrá tres espacios diferenciados. A la entrada, una barra con asientos a media altura “en la que se podrán comer gambitas o platillos de marisco, mientras se toma una cerveza”. Al fondo, habrá un comedor, con unas ocho mesas, donde se podrá degustar potajes marineros, arroces y otros platos típicos de pescadores y de otros pueblos de la costa. Aparte, habrá otra barra “más pequeña”, con un expositor de pescados y mariscos, “que dará a una cocina a la vista”. De esta forma, se mantiene el concepto de transparencia de cara al público del PerretxiCo, con la idea de presenciar las habilidades ante los fogones pero también de poderles hacer cualquier consulta al respecto.
