vitoria - Evento de bodas sin final feliz. El éxito de la feria de novias de Euskadi, celebrado este fin de semana en el Gran Hotel Lakua de Vitoria, se ha visto empañado por la sorprendente desaparición de una maleta repleta de joyas, propiedad de uno de los expositores que tomaba parte en el certamen. Un pequeño momento de despiste y el muestrario de alhajas que debía haber engalanado numerosas bodas se desvaneció en el aire. Casi como por arte de magia, ya que ninguno de los testigos se dio cuenta de lo que sucedía. El Departamento vasco de Seguridad confirmó ayer que se ha iniciado una investigación para tratar de esclarecer lo sucedido y dar con el individuo que, muy discretamente y si que nadie reparara en su maniobra, voló con el botín nupcial.
Pases de moda con largos y elegantes vestidos de novia, sorteos, actuaciones de magia, música y bailes para dar ideas a los futuros consortes. Una feria de novias en todo su esplendor, con mucho público y actividad. Y, cómo no, un buen número de stands en los que las prometidas tuvieron la ocasión de admirar y decidir qué joyas les acompañarían en uno de los días más importante de sus vidas. Los joyeros de la ciudad no dejaron escapar la ocasión y acudieron al evento para desplegar sus mejores artículos y los visitantes los admiraron durante horas. Tal vez alguien tomó excesiva nota del largo listado de objetos preciosos y decidió tomarse su tiempo. Se mantuvo atento, a la espera de que las precauciones se relajaran y la seguridad bajara de tono.
La paciencia del ladrón tuvo su recompensa. Al final de la jornada del sábado, cuando ya apenas quedaba público en el recinto de la feria y muchos de los profesionales ya se encontraban recogiendo el material, intervino. Uno de los expositores se ausentó durante unos minutos de su puesto. Sólo un breve momento para realizar gestiones y el robo se consumó. Discretamente, alguien se llevó del interior del stand una maleta que contenía todo un muestrario de joyas valoradas, al parecer, en torno a los 6.000 euros. Cuando el joyero regresó a su lugar, reparó rápidamente en la sustracción y dio la voz de alarma, pero ninguno de los presentes supo explicar lo que había pasado.
Los responsables del hotel comunicaron lo sucedido a la Ertzaintza y el joyero interpuso la correspondiente denuncia, por lo que los agentes han iniciado las indagaciones pertinentes y tratan de reunir pruebas que les indiquen quién pudo cometer el robo. Se trata de la primera vez que se produce un robo de envergadura en la historia de este establecimiento y el hecho ha sorprendido a propios y extraños. Todo indica a que no se trató de un acto repentino, perpetrado sobre la marcha en un momento de inspiración delictiva. Más bien se cree que existió planificación, observación y mucha paciencia.
robo de ropa Por otra parte, la Policía Local detuvo el viernes a un joven de 26 años por hurtar varias prendas de ropa de un establecimiento comercial de la zona de Desamparados. Los agentes recibieron una alerta con la descripción del sospechoso, que fue descubierto de camino hacia el Ensanche. Tras una persecución a la carrera por el centro, fue interceptado y al cachearle se le encontraron las prendas hurtadas. Las patrullas también encontraron en la calle otra pieza de ropa de la que el ladrón se había desprendido durante la huida. - DNA