vitoria - En cada comisión de Urbanismo siempre pasa lo mismo. El PP carga contra el gobierno por no tener ni una obra que presentar y el gobierno contra el PP por haber heredado una situación económica que le hace muy difícil invertir en pico y pala. Un rifirrafe sin aparente fecha de caducidad que ayer se calentó a costa de la construcción del centro cívico de Zabalgana y el compromiso presupuestario para la apertura de un centro sociocultural de mayores en San Martín. Hostigada por su predecesor en el cargo, un Miguel Garnica que no aparca ni por un segundo la crítica, la jeltzale Itziar Gonzalo tuvo que reconocer que el primero sufre un retraso en la construcción de tres meses y que del segundo todavía no está decidida ni la ubicación. Confesiones que le valieron otra embestida del popular y, a través de una nota de prensa, la crítica de Podemos. Fue este grupo el que incorporó en las Cuentas de este año partidas tanto para habilitar el servicio para jubilados en San Martín como para abrir otro, del que tampoco hay novedades, en Judimendi.
Gonzalo, ahora bien, no dudó en defender la gestión de su departamento. Del centro cívico de Zabalgana respondió con su propio guión a las tres preguntas que el PP había registrado por escrito, dejándole con más dudas que certezas. Y eso que Garnica no dudó en repetirlas: “ ¿Cuál es el cronograma de ejecución de obra y plazos hasta el final de obra del centro cívico de Zabalgana? ¿Cuáles son los trabajos pendientes, y el plazo de cada uno de ellos hasta la finalización del centro cívico? ¿Cuál es la situación de la obra por meses hasta la finalización de la misma?”. La edil arrancó su intervención recordando que la construcción “no empezó en el plazo previsto”, por lo que “hubo que adecuar el cronograma de obra a la nueva situación”. A continuación se refirió al expediente incidental de imposición de penalidades por importe de 82.472 euros que se ha abierto contra la UTE por la demora de 99 días que acumula en la estructura y de 32 en las cubiertas. Espera que le suponga, porque esa es la vocación del trámite, un “estímulo” para apretar el acelerador, ya que sólo se le devolvería la cantidad retenida si revertiera los retrasos. Y por eso quiso ser cauta.
“La fecha la tiene que dar la dirección facultativa y cuando eso suceda informaremos”, aseguró la concejala de Urbanismo. Garnica agradeció que “por fin haya reconocido el retraso”, pero criticó que “siga sin decir cuándo va a acabar” la obra. A su juicio, se trata de un ejemplo inequívoco de que “el Departamento está parado”. Y se lamentó de haber llegado a este escenario después de “todo lo que luchamos para transformar Vitoria”. Ahí fue cuando Gonzalo elevó el tono, harta de la pauta ataque-autobombo del popular. “Estamos adaptando la capacidad inversora a la capacidad económica del Ayuntamiento. En vez de hacer mucho e inaugurar precipitadamente, dejando trabajos pendientes como en la pasada legislatura con el centro cívico de Salburua o el Palacio Europa, sólo vamos a actuar cuando tengamos la certeza de que es posible”, defendió la edil nacionalista.
Fue el final del primer round, pero aún le quedaba sortear el segundo. Esta vez, a cuenta del prometido centro de mayores en San Martín. Gonzalo dijo que por “falta de capacidad presupuestaria” no será posible “ejecutarlo dentro del ejercicio”. Todo lo que hay es una memoria de necesidades elaborada por Políticas Sociales que ha sido trasladada a Urbanismo recientemente para analizar ubicaciones. En principio, se barajaba aprovechar una parte vacía de los locales de Pintor Vera Fajardo, pero “aunque no está descartado al cien por cien, no parece que reúna las condiciones adecuadas”. Por eso, se están estudiando otras alternativas: buscar una parcela de equipamiento donde levantarlo, opción improbable porque se dispararía la inversión, o adecuar el local donde estaba Norabide en Adriano VI, que tiene como inconveniente la presencia de escaleras. “Es decir, no tiene ninguna”, espetó Garnica.
Podemos advirtió de que el acuerdo presupuestario obliga a las partes, que las cuantías deben ser trabajadas con el grupo proponente y éste debe ser informado de las complicaciones en su ejecución, requisitos que “desgraciadamente y una vez mas, el equipo de gobierno no ha cumplido”. El portavoz del grupo, Jorge Hinojal, recordó que para el centro de mayores de San Martín se reservó una partida de 50.000 euros para la definición y puesta en marcha del proyecto este año, “compromiso que se ha incumplido”, y de otros 200.000 en el próximo ejercicio para su finalización.