VITORIA. El fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, ha visitado el barrio vitoriano de Abetxuko para conocer en el lugar de primera mano la polémica suscitada por la ocupación de una vivienda por la familia conocida como "los pichis".
Calparsoro ha explicado hoy a Efe que ayer recibió una petición de la asociación de vecinos del barrio para que les recibiera y escuchara su versión sobre lo que ocurre, después de que miembros de la familia gitana se entrevistaran con él el pasado viernes en Bilbao.
El fiscal superior se desplazó ayer por la tarde al barrio de las afueras de la capital alavesa para escuchar a los vecinos sus preocupaciones por la situación generada después de que "los pichis" ocuparan una vivienda vacía en el mismo.
Por esta ocupación hay presentada una denuncia por parte de la propietaria de la casa y hay otra por amenazas e insultos presentada por la empleada de una panadería contra varias personas de esta familia a las que pidió que salieran del establecimiento porque iba a cerrar y se creó una situación tensa, según han explicado a Efe fuentes policiales.
Algunos de los residentes en esta zona celebran diariamente concentraciones y manifestaciones en contra de la ocupación de la casa y ayer trasladaron a Calparsoro su "temor" de que Abetxuko pueda vivir una situación similar a la del barrio de Ollerías de Bilbao, donde hay problemas de seguridad y convivencia, según el Ayuntamiento de la ciudad, protagonizados por miembros de esta misma familia.
En la entrevista que mantuvieron los representantes de "los pichis" con Calparsoro le pidieron por escrito cierto "amparo" ante estas manifestaciones y le contaron que viven atemorizados e incluso esta situación les está afectado a la salud.
Hoy precisamente se unirán a esta protesta en Abetxuko vecinos del barrio bilbaíno de Ollerías para solidarizarse con estos vecinos.
El fiscal superior ha dicho a Efe que dará una respuesta al escrito de "los pichis", pero sin que ello suponga en principio la apertura de unas diligencias formales para investigar ningún delito en concreto.
Ha recordado que hay una denuncia sobre una cuestión "privada" de la propietaria de una vivienda por su ocupación y que sobre ello tendrá que pronunciarse el Juzgado, al igual que sobre la denuncia sobre insultos y amenazas a la empleada de la panadería.
En este sentido, Calparsoro recibió ayer la petición de los vecinos del barrio para que, en la medida de sus posibilidades, "acelere" la resolución judicial sobre la denuncia por ocupación.
El fiscal superior ha reconocido que hay temor en el barrio a que este problema pueda reproducirse y que por ello hay varias casas deshabitadas cuyos propietarios han tapiado para evitar nuevas ocupaciones.
Ha reconocido a Efe que el problema generado en Abetxuko tiene "múltiples aristas", más allá de la judicial, ya que es una cuestión fundamentalmente de "convivencia" y de asistencia social.
Calparsoro también solicitó ayer a los vecinos del barrio que las manifestaciones que celebran no se conviertan en una iniciativa "ilícita" para coaccionar a la familia y presionarla para que se vaya del barrio, sino que se limiten a una defensa genérica de la seguridad y en favor de la convivencia.
En este sentido, los vecinos de Abetxuko le aseguraron al fiscal superior que en ningún momento les mueve el "odio" o el rechazo a personas de otras procedencias o etnias, ya que muchos de sus habitantes son emigrantes o descendientes de emigrantes de diferentes orígenes.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Vitoria está a la espera de si hay una resolución judicial sobre la demanda por la ocupación para resolver la solicitud presentada por miembros de "los pichis" de iniciar los trámites de empadronamiento en la casa que ocupan en la calle Cristo del barrio.
El Ayuntamiento entiende de partida que estas personas "incumplen" las condiciones habituales para obtener el empadronamiento, porque no puede acreditar la titularidad de la vivienda, ni existe contrato de arrendamiento, ni derecho de subarriendo, ni justificantes de pago de gastos relativos a este domicilio.