vitoria - La publicación de la lista de grandes morosos con la Hacienda alavesa, aquellos con deudas superiores al millón de euros, sacó a la luz a principios de este mes los nombres de las empresas y particulares que mayores cantidades deben a las arcas públicas del territorio. Un documento formado formado por 26 nombres que en total suman más de 76,3 millones de euros en deudas sin abonar.
El listado no recogía, en cambio, a aquellas firmas y personas que han negociado un fraccionamiento del pago, y tampoco aparecían los nombres de aquellos que deben menos de un millón de euros. El listado de morosos situó en el primer puesto, con mucha ventaja, al otrora imperio siderúrgico valenciano Ros Casares, en concurso de acreedores desde 2014. El grupo industrial acumula una deuda de 31,5 millones de euros entre las cuatro empresas del conglomerado que figuran: Goya 69, ubicada en la calle Florida, que poseía los inmuebles de la empresa y alcanzó una deuda de 15,8 millones; la firma siderúrgica Ros Casares Centro del Acero, con sede en el polígono de Jundiz, que debe 9,7 millones; Bahia Casares Golf, en la calle San Antonio, con 1,6 millones de euros y Corporación Ros Casares, con 4,1 millones sin pagar.
En realidad, la práctica totalidad de los 26 nombres 23 empresas y tres particulares que aparecían en el documento corresponde a firmas cerradas o en proceso de liquidación, como ocurre con Ros Casares. Tras el megagrupo industrial metalúrgico, nacido en Valencia en la década de los sesenta y caído en desgracia desde hace años, tres empresas de Álava alcanzan deudas con Hacienda que rondan los cuatro millones de euros: la promotora inmobiliaria y constructora Lendiz 1.100 (4,5 millones de euros), la empresa de Oion Construcciones Antonio Santander e Hijos, también en liquidación y con una deuda de 4,1 millones de euros, y uno de los tres particulares que constan en el listado: Macario González Sánchez, empresario del mundo vitivinícola, con 4,2 millones de euros. Además, otra empresa de Oion, Fralcer Unipersonal, tiene por pagar 3,9 millones de euros al fisco. - DNA