villabuena de Álava/samaniego - El diputado general de Álava, Ramiro González, vivió ayer una verdadera inmersión en la cultura de la vendimia en Rioja Alavesa. Acudió allí para seguir de cerca la fase final de la vendimia de este año, conversar con quienes cuidan y recogen las uvas y con quienes elaboran los vinos. Durante la visita, en la que también se probaron algunos de los mostos más recientes, el jefe del gobierno foral alavés se refirió a la declaración que las Juntas Generales de Álava aprobaron el pasado miércoles. “Esa declaración manifiesta el apoyo a quienes pretenden crear una denominación propia, el apoyo a quienes pretender seguir en la Denominación de Origen Calificada Rioja y el apoyo a los que quieren crear una denominación de origen dentro de Rioja. Es el apoyo a todos los modelos”, apuntó. Asimismo, indicó que también recoge de forma expresa algo que todos los portavoces que intervinieron manifestaron que era su deseo y “es el mantener el nombre Rioja, el no renunciar al nombre Rioja, ésa es la postura de la Diputación, una denominación de origen propia dentro de Rioja, sin abandonar el paraguas Rioja porque Rioja también es alavesa y esa posición se ha visto reforzada por esa moción aprobada. Nosotros seguiremos trabajando apoyando a todos los vitivinicultores pero políticamente impulsando ese intento de constituir una denominación de origen propia dentro Rioja”.

Se trata de la misma postura que viene manteniendo desde que realizara la Declaración de Laguardia en la campaña electoral que le llevó a ser diputado general de Álava. En aquella cita insistió en que el Rioja puede desarrollarse como otras denominaciones, como la de Burdeos, con la posibilidad de mantener una o varias denominaciones dentro de otra mayor. “Ése es el camino y no lo digo como una posición política, ni contra nadie. Lo digo como lo que creo que debe ser el futuro de Rioja Alavesa y creo que es donde se sentirá más cómoda la mayor parte del sector”, añadió.

Respecto al planteamiento que han hecho las alrededor de 40 bodegas que conforman la propuesta para crear la Denominación de Origen Protegida (DOP) Viñedos de Álava, González dijo que “estas bodegas han hecho lo que consideran que es mejor para su negocio. Y eso no tiene nada que ver con la política, sino con el futuro de su negocio, con el futuro de sus hijos o de sus nietos y con intentar dar, preservar y mantener su negocio y aquello de los que probablemente no solo están viviendo ellos sino también sus padres y abuelos”.

Rechazó que el planteamiento tenga nada que ver con la política, “ni esto, ni lo de aquellos que quieren seguir en la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja. Siempre son decisiones empresariales y lo que le corresponde a las instituciones es intentar apoyar a nuestras empresas y a nuestros sectores económicos”.

El líder de la institución foral se desplazó a Villabuena de Álava junto al diputado foral de Agricultura, Eduardo Aguinaco, y al alcalde de esta localidad, Iñaki Pérez Berrueco. Allí acudió a un viñedo que estaba siendo vendimiado por una cuadrilla y vivió en primera persona el proceso de coger el corquete y cortar unos racimos de uvas, depositarlos en el capazo y transportarlo hasta el tractor. Tras ello se trasladó hasta la báscula de Villabuena y allí conoció cómo se realiza el pesaje de los tractores con y sin remolque y los controles de seguridad a los que son sometidas las cargas de uvas para que sigan la trazabilidad que marca la normativa de la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja.

Desde allí se dirigió a una bodega local, donde pudo ver cómo se realizaba la descarga de las uvas en el lago de hormigón, antes de su transporte a la prensa. En ese lugar, frente a las puertas de los lagos, en el calado, los responsables le explicaron las características del mosto prensado y las mezclas para lograr la uniformidad de los futuros vinos.

Una vez visto el funcionamiento de una bodega de pequeño tamaño, Ramiro González y las personas que le acompañaban se desplazaron a Samaniego, a Bodegas Ostatu, de la familia Sáenz de Samaniego, una bodega que hunde sus raíces en el siglo XVI, aunque su actual instalación es del XVIII y su tecnología del siglo XXI. Allí le llamó la atención una de las formas de trabajar características de Rioja Alavesa, la separación de los granos de los hollejos antes del prensado, con selección previa en la propia cinta de transporte para que sólo entrase en la cadena de elaboración las uvas sanas.

En la propia viña donde convivió un buen rato con las personas que allí estaban trabajando, el diputado general contó que “actualmente quedará en toda la comarca un 20% aproximadamente de uva sin vendimiar, aunque lo más importante es que el estado sanitario de la uva ha sido este año excepcionalmente bueno, sin indicios prácticamente de botrytis, premisa que ya de por sí es una base excelente para que los vinos generen buena calidad”. Asimismo destacó que las buenas condiciones meteorológicas están ayudando a la fermentación. “Esta campaña lleva camino de ser una de los mejores de los últimos años y sin duda superará a la anterior”. De hecho, con todas las personas con las que conversó, el denominador común que le trasladaban al líder foral en las conversaciones era la gran cantidad de uva que había este año. “Desde hace cinco años que no llegábamos a cubrir el papel”, comentaba uno de los viticultores, “y este año tenemos que tirar por exceso. Y además, con una calidad excelente”.