Vitoria - Los directores de los centros educativos de Euskadi de Infantil y Primaria agrupados en la asociación Sarean, que en la actualidad agrupa a 186 escuelas públicas, suspenden al nuevo programa on line que ha lanzado el Gobierno Vasco este año para permitir que la gestión de becas y ayudas a las familias se pueda hacer cómodamente desde el ordenador de casa. Según denuncian, lo que en principio debería de ser una nueva herramienta para agilizar todos los trámites administrativos, se ha traducido en los colegios vascos en deberes extra, “una carga excesiva de trabajo” que ocasiona colas a diario frente a las secretarías escolares debido a los familiares de alumnos que no saben o pueden hacer esta gestión desde sus hogares. “¿Que si son habituales las colas en las secretarías? Esta mañana había quince personas esperando en la ikastola de Abetxuko”, critica uno de los veinte directores de los centros públicos que ayer sellaron una protesta frente a la delegación de Educación, sita en la calle San Prudencio de Vitoria, solicitando que el proceso de ayudas y becas no recaiga en exclusiva en los centros escolares.

Tal y como recoge el documento en el que sellaron su protesta, “tenemos que crear nosotros la nota a las familias, imprimir, introducir o corregir los umbrales de renta, organizar un montón de familias en fila mientras se está al frente del ordenador, recoger la documentación, ordenarla y prepararla para cuando la vengan a recoger, llamar, recibir e insistir”. Lo que, como se quejan, “está convirtiendo a los equipos directivos en tecleadores de datos teniendo que dejar otras responsabilidades de lado”. En concreto, afirman que debido a este aumento de tareas no se podrán presentar en los plazos establecidos los documentos DAE (aplicativo de horarios y labores docentes) y PAC (Planes Anuales del Centro).

¿Pero por qué ocasiona tantas colas algo que en principio se puede hacer desde casa? Como argumenta Xabier Montiel, director de López de Guereñu Ikastetxea, “muchos de los que vienen son personas que no saben o pueden usar un ordenador y que no todo el mundo tiene el certificado digital para poder hacerlo on line”. En otras ocasiones acuden para aclarar dudas, como el número de personas que componen la unidad convivencial, y otras, sencillamente, es que no saben cómo hacer ese tipo de trámites. “Vienen muchos extranjeros que no saben cómo pedir estas ayudas y les tienes que pedir los documentos y otros apenas saben castellano”, agrega Montiel, quien enseña a este diario, a través de imágenes captadas por ellos mismos, una de las filas que estos días se han visto en la secretaría de su colegio.

Parte del colapso en la gestión de estos trámites otras veces se debe al propio programa informático habilitado para ello. Puesto que, según critican, en vez de facilitar la tarea, no son raras las veces que la complica. “La aplicación de becas es compleja porque conlleva registrar muchos datos, el control del Padrón o unidades convivenciales y muchas veces el programa tiene fallos de conectividad o se bloquea”, precisa el responsable de López de Guereñu Ikastetxea, quien insiste en que “esta problemática también se da en el resto de Euskadi y viene desde hace cuatro años con la implantación de aplicaciones informáticas muchas veces sin testar. Antes ya nos pasó con el tema de comedores, o transporte”.

“Adaptación” Sin embargo desde el Gobierno Vasco recalcan los “esfuerzos” que ha venido realizando el Departamento de Educación porque la aplicación on line de becas se pudiera estrenar durante este 2016. “Es verdad que es el primer año que se lanza este programa de becas, pero se ha hecho para que las familias tengan la comodidad de hacer los trámites desde su casa”, declaran fuentes oficiales de Educación, quienes insisten que, por ello, su intención nunca ha sido la de sobrecargar las secretarías de los colegios. ”Sí que es cierto que el resto de personas que no sepan hacer los trámites desde su casa o no quieran, puedan ir al centro educativo, pero se hace precisamente para que no tengan que ir a ningún lado”, añaden. Un traslado hasta secretaría que, como reconocen, puede ser común en su estreno, como sucede este primer año. “Es normal que así pase ahora, porque se trata de un periodo de adaptación. Y respecto a los que van a los centros a aclarar dudas, pregunta si otros años no lo hacían”.