vitoria - Dos días y doce horas de Pleno de Política General después, los siete grupos de las Juntas Generales fueron capaces de ponerse de acuerdo en dieciséis temas, menos de la mitad de las cuarenta propuestas que ayer, segunda y última jornada del Pleno, se pusieron sobre la mesa de la cámara foral. Después de un primer día en el que la labor realizada hasta ahora por el gobierno foral fue protagonista, con el diputado general siendo interpelado por cada portavoz, ayer era el momento de que los grupos propusieran y la cámara dispusiera.

El intento se quedó en una propuesta transaccional en la que los siete partidos aprobaron por unanimidad puntos como instar a la Diputación a “desarrollar planes de empleo verde, mejorar los servicios para personas con discapacidad de más de 65 años, combatir el fraude fiscal, luchar contra la desigualdad o seguir trabajando para cohesionar el territorio”.

Una “carta al Olentzero”, como definió el portavoz de EH Bildu al mostrar sus reticencias al procedimiento establecido para el Pleno, con la que todos se dieron por satisfechos y que en teoría debería ejercer de hoja de ruta para las políticas forales del nuevo curso, salvo por el detalle de que las mociones de las Juntas Generales no son de obligado cumplimiento por parte del ejecutivo.

De hecho, el propio debate fue ayer objeto de debate, pues para algunos grupos las propuestas a votar debían ser cuestiones de política general mientras otros se decantaban por hacerlo con temas de carácter puramente local. Al final, mitad y mitad, pues el listado acordado por todos incluye desde reclamar a URA la presentación de forma urgente del cronograma de nuevas infraestructuras hidráulicas para Álava hasta una petición en favor del acogimiento en Europa de las personas refugiadas.

La segunda jornada del Pleno de Política General de Álava sirvió, en realidad, para evidenciar que a punto de entrar en el 2017 la cámara foral necesita darle una vuelta a su funcionamiento interno, especialmente en jornadas a medio camino entre lo protocolario y lo funcional como ayer, donde después de casi doce horas de Pleno en dos días los grupos necesitaron otras dos horas de receso para consensuar sus dieciséis propuestas conjuntas y, cuando volvieron, la sesión tuvo que postergarse otros quince minutos porque nadie sabía muy bien qué puntos se estaban votando, pues carecían de un guión común.

derecho a decidir Al final, solventados los contratiempos de un procedimiento inabarcable para todas las partes, la votación final deparó una entente cordiale de dieciséis puntos y algunas mociones más que, sin tener el visto bueno de todos, también salieron adelante por el juego de mayorías de la cámara provincial.

Así, EH Bildu logró la aprobación con treinta votos a favor -los suyos más PNV, Podemos e Irabazi- de cuatro puntos relacionados con el derecho a decidir, consensuar una hoja de ruta para la integración de Trebiño en Álava, que las Juntas se comprometan a ser “un elemento activo en la construcción de la paz y en el cierre ordenado de las consecuencias del conflicto”, en referencia al final de la violencia terrorista, y un cuarto en el que se exige el final de la política penitenciaria.

Podemos, por su parte, consiguió que se aprobaran de una forma u otra las ocho propuestas que presentó, como instar a la Diputación a poner en marcha una mesa interinstitucional por el empleo o ampliar los recursos para luchar contra la desigualdad y la violencia de género. El PP hizo lo propio con una petición para que el Gobierno Vasco restablezca los convenios económicos “en los mismos términos en los que se encontraban” con la Catedral Santa María, la Escuela de Artes y Oficios o Artium. Los populares también reclamaron apoyo foral para Mahaia, la mesa sectorial de la cultura de Álava, que curiosamente, como recordó al PP Izaskun Moyua, la portavoz jeltzale, denunciaron en su puesta de largo el culturicidio acometido por el PP durante su mandato en Vitoria y en el territorio histórico de Álava.

En el grupo mixto Irabazi introdujo mociones en el documento principal, como instar a la Diputación a “seguir trabajando para la realización de un ecoducto o paso de fauna en Asparrena sobre la A-1 y la línea ferroviaria Madrid-Irun”. Y así, dos años después del último, el primer Pleno de Política General de Álava de la actual legislatura foral tocó a su fin. El año que viene, más.