vitoria - Con el proyecto de impuestos, tasas y precios públicos de 2017 sobre el tablero, y la necesidad de una mayoría para aprobarlo, arranca esa parte del juego en la que a los grupos de la oposición les toca dar el siguiente movimiento y al gobierno conseguir aliados. Donde es seguro al cien por cien que no lo encontrará es en el PP. Su valoración, una ensalada de críticas de los últimos meses con el aliño de la propuesta fiscal, fue demoledora. “Tras haber subido el IBI de forma injusta a comercios y pabellones, ahora Urtaran aplica subidas desproporcionadas que afectan al bolsillo de las familias. Este gobierno gasta en sus amigos lo que no tiene y mientras tanto tiene la ciudad parada, sin limpiar y con los jardines sin mantener”, criticó el concejal Manu Uriarte.

El PP se mostró molesto por todas las subidas, pero especialmente por las que afectan a las basuras, la OTA, el carné deportivo, el IAE y vehículos. De éste último impuesto dijo que en realidad se incrementará “un 20% porque han quitado las bonificaciones por emisiones de C02 que afectaban al 82% de los vehículos”. Y en cuanto a las Plusvalías, afirmó que “aunque baja la recaudación el tipo con el que se calcula sube”. Todo fueron críticas y cero declaraciones de intenciones, a diferencia de EH Bildu, que volvió a mostrar una actitud conciliadora proclive al acuerdo.

La coalición abertzale aseguró que trabajará para “hacer más justa” la propuesta. “Ya fuimos capaces de cambiar el IBI para conseguir un impuesto más justo. Nuestro próximo reto será continuar por esta senda y que las ordenanzas del próximo año cumplan este objetivo”, subrayó la portavoz, Miren Larrion. El principio fundamental que guiará su trabajo será la progresividad. “Es prioritario garantizar que pague más quien más tiene”, dijo, “y el proyecto no contempla esta premisa”. Los incrementos del 10% y 15% son, a su juicio, la evidencia. Y el de las basuras, en concreto, le ha desconcertado. “Sorprende cuando no se ha actualizado el plan de residuos”.

Podemos insistió en la necesidad de aplicar una progresividad que haga más justa la distribución de los gastos y permita recuperar la recaudación a través del IAE, equiparándolo con el entorno. “No es de justicia que suban el mismo porcentaje los impuestos que afectan a los grades capitales que las tasas que afectan a toda la ciudadanía, y por igual sin tener en cuenta los ingresos familiares”, alertó el portavoz del grupo, Jorge Hinojal. También criticó los precios públicos, que “no se acercan al coste real asegurando los mejores servicios de forma equitativa”.

Irabazi tachó la propuesta de “continuista y poco transformadora, decepcionante e insuficiente”. Su objetivo será introducir la fiscalidad verde con cambios en el impuesto de vehículos, ICIO e IAE para “premiar a quienes hacen las cosas bien y castigar a quienes más contaminan”. Por eso lamentó la subida de la tasa de basuras “sin que se haya hecho nada por introducir nuevos conceptos que favorezcan el ahorro, la reutilización y el reciclaje”. - DNA