Vitoria - El comité de empresa de la Comisión Antisida de Álava, doce de cuyos trabajadores desempeñan su labor profesional en el Aterpe, ha salido al paso del anuncio del Ayuntamiento de Gasteiz de que el veterano recurso social de acogida permanecerá “a corto-medio plazo” en su actual ubicación, por lo que ahora priorizará la mejora de sus instalaciones “en la medida en que lo permitan los presupuestos”. La decisión municipal de aparcar el traslado del centro, adelantada anteayer por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, no ha gustado a los trabajadores del servicio, que consideran que el Aterpe necesita una intervención “urgente” para paliar sus deficiencias, principalmente las relacionadas con la accesibilidad. En una carta remitida a este periódico, el comité censura la “inacción, la dejadez y la autojustificación” del Consistorio en torno al futuro del centro. “La noticia es mala, no tanto por la decisión de mantener la ubicación, asunto que depende exclusivamente del Ayuntamiento, sino por la dejadez de la institución respecto a este tema y la absoluta falta de concreción respecto a las mejoras”, censura el órgano de representación laboral.
Según explica el comité en su misiva, las denuncias públicas sobre “el mal estado” del Aterpe y el “incumplimiento” en sus instalaciones de ordenanzas básicas como la de accesibilidad vienen de atrás, e incluso llevaron al actual equipo de gobierno a adquirir un “compromiso público” de mejora del recurso. Recientemente, por ejemplo, el Ayuntamiento ha acometido en el Aterpe una importante reforma en su deteriorada cubierta, pero según censura el comité sigue faltando “un planteamiento real” desde el equipo de gobierno que delimite cuál va a ser el futuro del centro de acogida, “bien planteando nuevas ubicaciones o bien realizando una intervención integral”.
La lista de deficiencias que presenta el recurso, su “fotografía real” según el comité de trabajadores, habla de que desde el portal “29 escaleras antiguas dan con un recurso que también tiene escalones interiores”, lo que hace que no cumpla la Ley de Accesibilidad. Dentro, sólo hay dos tazas de wáter, “una taza para 28 personas”, y “ninguna de las duchas cumple con las normas de accesibilidad”, tampoco las puertas del centro “ni las que dan acceso a las habitaciones”, que tienen antiguas literas de hierro. Los profesionales del servicio, además, cuentan según describe el comité con una oficina de sólo nueve metros cuadrados, donde comparten espacio “trabajadora social, educadoras, botiquín, acceso e intervenciones”, 12 trabajadores “sin vestuarios ni duchas”. Según denuncia el comité, “el peso recae directamente en los trabajadores que suplen todas esas deficiencias y la dejadez municipal con profesionalidad y dedicación absoluta, y en las personas usuarias que pacientemente ayudan a que el día a día sea posible en el centro”.
La carta exige al Ayuntamiento que se “responsabilice” de sus recursos y “cumpla su propia legislación”, y que lo haga además con celeridad. “Es urgente, porque es una muy vieja realidad, porque es vuestra responsabilidad, porque la dignidad es urgente siempre, porque los derechos son urgentes siempre”, exhorta la misiva, directamente, al actual edil de Políticas Sociales, Peio López de Munain. “El recurso no da más de sí. Se ha quedado en una situación de abandono, súper anticuado, y hay que tomar medidas ya”, añadió ayer a estas reflexiones, en declaraciones a este periódico, el representante de ESK en el comité, Eneko Beramendi. El Ayuntamiento de Gasteiz, entretanto, prefirió no contestar al comité a través de estas líneas.
Paralización. Aunque la posibilidad de que el edificio del Aterpe se derribe y el servicio se traslade a otra ubicación ha regresado al debate este mismo año, el Ayuntamiento ha decidido mantenerlo en su ubicación y seguir haciendo mejoras “a corto-medio plazo”.
Respuesta. Esta decisión, adelantada por DNA, no ha gustado al comité de la Comisión Antisida, que censura la “inacción, la dejadez y la autojustificación” municipal.
El representante de ESK en el comité pone voz a la misiva remitida por los representantes de los trabajadores a DNA en respuesta a la decisión del Ayuntamiento.
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Escaleras deben subir los usuarios y los trabajadores desde el portal para acceder al recurso.
