Gasteiz - No es la primera vez que el Banco de Alimentos de Álava denuncia públicamente prácticas irregulares de colectivos con los que colabora, los pocos eso sí, o por parte de perceptores que en realidad no sufren tanta necesidad como para ser sus usuarios. Por ello, la entidad ha intensificado con el tiempo los controles que realiza para lograr que los alimentos lleguen a manos de quien realmente los necesita, en colaboración con las instituciones, y ese seguimiento sigue dando resultados. Según denunció ayer en Radio Vitoria el presidente de la entidad, Daniel Fernández, el Banco de Alimentos ha detectado en los dos últimos años que los responsables de algunas de estas asociaciones se han beneficiado económicamente con el reparto de los alimentos o que no han respetado el máximo de ocho kilos que corresponde a cada persona usuaria por entrega para evitar abusos, favoritismos en toda regla.

“Nos hemos dado cuenta de que había asociaciones que acudían a dos lugares diferentes y estaban percibiendo alimentos por duplicado. El presidente cobraba algo porque hacía el transporte de los alimentos, y si eras afín a esa asociación, a unos usuarios les daban más o menos. Incluso, aparecían productos en algunos locutorios donde se hacía alguna venta, e incluso se vendían con el logo del Banco de Alimentos”, censuró Fernández. El alcalde de Gasteiz, en declaraciones a la radio pública, quiso poner ayer “en valor” tanto el trabajo del Banco como las labores de coordinación que la entidad mantiene con Alcaldía y aseguró que las situaciones de fraude son “muy minoritarias”. - DNA